Servicios de Txingudi trata de eludir su responsabilidad en el vertedero de Zaldunborda
2014-10-15
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Servicios de Txingudi-Txingudi Zerbitzuak S.A. ha solicitado autorización a la Agencia Vasca del Agua, URA, para que los lixiviados del vertedero de Zaldunborda, en el término municipal de Hondarribia, vayan a parar sin tratamiento previo alguno a la regata Zokueta y, en definitiva, a Jaizubia y al LIC de Txingudi.
Eguzki, que ha presentado alegaciones contra la autorización, considera que la solicitud no puede entenderse sino como un intento de regularizar por la puerta de atrás la situación de un vertedero ilegal y zafarse así de la obligación de sellado y recuperación de un espacio contaminado y contaminante.
El de Zaldunborda es un sucio asunto en el que, primero, el Ayuntamiento de Hondarribia, como mínimo por su falta de control, y, al menos desde 2003, Servicios de Txingudi, no solo ya como gestora de los residuos de la Mancomunidad, sino también como propietaria del vertedero, tienen una responsabilidad ineludible. Tan malo como que pretendan escaquearse de ella sería que URA y el Gobierno Vasco se lo permitiesen.
A cuenta de Zaldunborda, los miembros de Eguzki no podemos evitar caer en la tentación de hacer una reflexión más general: ahora que la controversia entre el puerta a puerta y el quinto contenedor parece haberse amortiguado porque, al menos en este momento, no da mucho más de sí, determinados partidos están centrando sus críticas a las políticas en pro del reciclaje que se implementan en Gipuzkoa en los vertederos e incluso en los futuros depósitos de residuos inertizados. Sin embargo, Zaldunborda pone en evidencia que durante muchos, muchísimos años, no solo no han hecho gala con los vertederos de ese “rigor” del que ahora quieren aparecer como campeones, sino que cuando tienen ocasión (y obligación) de reparar algún desaguisado consecuencia de su como mínimo deficiente gestión, como es el caso, tratan de escaquearse.
Información complementaria sobre Zaldunborda
En Zaldunborda, junto al Alto de Gaintxurizketa, en el término municipal de Hondarribia, empezaron a depositarse residuos en 1993, sin obtener los preceptivos permisos y sin ninguna infraestructura para prevenir la contaminación del suelo. Era, por tanto, un vertedero ilegal, al que, en principio, han ido a parar residuos inertes (restos de obras y cosas por el estilo), pero, puesto que no ha existido un control efectivo, tampoco está claro que siempre y en todo caso haya sido así, y los resultados de algunos análisis así lo dan a entender.
En 1997, el Gobierno Vasco instó al Ayuntamiento de Hondarribia a actuar contra el vertedero y obligar a su propietario a clausurarlo y a recuperar la zona. En 1999, el Gobierno Vasco hubo de insistir y, por fin, el Ayuntamiento pidió al propietario que regularizase la situación. En la práctica, nada se hizo.
En 2002-2003, Servicios de Txingudi compra Zaldunborda, con la intención de construir allí una incineradora de residuos sólidos urbanos, y liga a este proyecto el sellado definitivo del vertedero.
La incineradora no prosperó y, por tanto, tampoco el sellado del vertedero. De modo que, en 2012, el Gobierno Vasco le pide a Servicios de Txingudi que, a tal fin, presente un proyecto en condiciones. Servicios se lo encarga a la empresa Lurgintza, que, en la caracterización del trabajo, dice algo tan ilustrativo de cuál es la situación como esto: “Es un vertedero carente de infraestructuras para captación y drenaje de lixiviados, carente asimismo de un sistema de impermeabilización de base que haga de barrera con el medio subyacente a los residuos, de manera que existe una libre transmisión de estos hacia el macizo rocoso”.
A finales de 2012, el Gobierno autoriza la ejecución del sellado, pero con una serie de condiciones. Servicios de Txingudi presenta un recurso de alzada contra la autorización. El Gobierno la desestima e insiste en que la autorización está supeditada a que se cumplan una serie de condiciones.
En octubre de 2013 tiene lugar la Asamblea de la Mancomunidad de Txingudi, en la que la gerente de Servicios de Txingudi afirma que no tienen intención de proceder al sellado porque supone un coste importante (en realidad, la empresa liga el sellado a un futuro proyecto industrial hoy por hoy indeterminado a desarrollar en Zaldunborda, lo que es tanto como relegar ad kalendas graecas la adopción de medidas).
A principios de 2014, la Fiscalía de Medio Ambiente abre diligencias para investigar si se ha podido producir un delito ecológico en Zaldunborda, diligencias que archiva poco después.
En julio de 2014, la Agencia Vasca del Agua da cuenta en el BOG de que Servicios de Txingudi ha pedido autorización para regularizar administrativamente el vertido directo, sin tratamiento alguno, de los lixiviados de Zaldunborda a la regata Zokueta.
En fin, que se quieren escaquear de un problema del que son plenamente responsables.