Lasarte-Oria ha acogido por segundo año consecutivo un minizoo de aves rapaces, con la excusa del III Mercado Xacobeo. A cambio de unas monedas, sobre todo niños y niñas iban pasando al recinto para que sus padres y madres les hiciesen una fotografía acariciando a un búho real o un mochuelo. Al buitre encapuchado se le han acercado menos, claro, que ya se sabe que, cuando los dioses distribuyeron la belleza, no lo hicieron a partes iguales.
Lo cierto es que una veintena de estas extraordinarias criaturas –diurnas y también nocturnas– han pasado el fin de semanas expuestas ante el Ayuntamiento atadas a una argolla de hierro, a razón de unas diez horas diarias. ¿Maltrato animal? Nos parece que, a poca sensibilidad que se tenga, esa es la única conclusión posible.
El año pasado, cuando denunciamos este minizoo, se nos respondió que tenía todos los papeles en regla. ¡Pues solo faltaría que, encima, no los tuviese! Ahora bien, en la Ordenanza Municipal para la Protección y Tenencia de Animales, puede leerse lo siguiente:
Artículo 13.- Prohibiciones
1.- Queda expresamente prohibido:
a) Maltratar a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir sufrimientos o daños y angustia injustificados.
Si el Ayuntamiento, en última instancia el organizador de la Feria, es el primero en mirar para otro lado a la hora de aplicar su propia Ordenanza, esta queda como papel mojado y ejemplo de doble moral: proclamo una cosa, pero impulso justamente la contraria.
EGUZKI, septiembre de 2018