Eguzki afirma que ni es cierto que el Metro ha realizado un único vertido ni que el Ayuntamiento carezca de potestad sancionadora
2020-02-26
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Vertido al Urumea procedente de las obras del Metro en Morlans..
Con respecto a las informaciones que desde instancias oficiales se están trasladando a la ciudadanía sobre los vertidos de las obras del Metro, Eguzki quiere informar de lo siguiente:
– NO ES CIERTO que haya existido un solo vertido, el registrado en el Urumea a la altura del puente Lehendakari Agirre, como afirma Eusko Trenbide Sareak (ETS).
– TAMPOCO ES CIERTO que el Ayuntamiento carezca de “potestad sancionadora” y que esta corresponda exclusivamente a URA.
Vayamos por partes…
Eusko Trenbide Sareak dice que “quiere dejar claro que el vertido es uno y no varios, como se ha dado a entender, y es la primera vez que ocurre algo así”. Falso. Eguzki ha denunciado vertidos del Metro de similares características a la regata de Ibaeta desde las obras de la Avenida de Zarautz y tiene constancia de que estos vertidos han sido constatados OFICIALMENTE al menos en dos ocasiones. Con la particularidad de que, una de dos, o los vertidos son mucho más frecuentes de los constatados oficialmente o la cantidad de material vertido en esas dos ocasiones ha sido tal que buena parte del mismo ha quedado “atrapado” en el colector que desemboca al mar en Tximistarri (que además está en mal estado) y, con la marea alta, queda en evidencia cada dos por tres en la Avenida de Tolosa, a la altura del Nanogune. En todo caso, sin entrar a discutir siquiera si en el Urumea ha habido uno o varios vertidos, queda claro que no es la primera vez que ocurre algo así. En contra de lo que pretende hacer creer ETS, EXISTE REINCIDENCIA.
El 25 de enero, en la vega de Ibaeta, las aguas presentaban este aspecto lechoso, como consecuencia de un vertido procedente de las obras del Metro en la Avenida de Zarautz..
No es cierto que el Ayuntamiento carezca de “postestad sancionadora”, como dice el concejal de Ecología, Enrique Ramos, y repite el alcalde, Eneko Goia. El Reglamento de Abastecimiento y Saneamiento del Ayuntamiento, en su capítulo XII, dice bien clarito que se considera infracción de carácter “grave” o, según las circunstancias, muy grave “el incumplimiento de la obligación de efectuar los vertidos dentro de los límites y condiciones establecidos por la legislación vigente y por las normas que apruebe el Ayuntamiento”. Por tanto, con independencia de las sanciones que puede y debe imponer URA, el Ayuntamiento por supuesto que dispone de “potestad sancionadora”. Otra cosa es que el concejal Ramos prefiera mirar para otro lado, como ha hecho en los escandalosos casos de Belartza y Lourdes Txiki, y que el gobierno municipal, con el alcalde al frente, se lo permita. Pero que no pretendan vendernos pescado podrido, que somos de costa.
Una última cuestión (por ahora). Es vergonzoso que las autoridades solo se avengan a dar alguna explicación sobre este tipo de episodios cuando las denuncias ciudadanas lo hacen prácticamente inevitable. Y es vergonzoso que, cuando se ven obligadas a dar alguna explicación, no solo ETS, sino también el Ayuntamiento y URA, se esfuercen en hacer ver que no pasa nada… que si solo ha sido poco más que barro, que si no son vertidos tóxicos, que si apenas tienen importancia… ¡Pues claro que pasa! Pasa, por una parte, que son vertidos ilegales que afectan al medio ambiente, poco o mucho, más o menos, pero afectan. ¿Por qué, si no, iban a estar obligados a recogerlos y depurarlos? Y pasa, por otra parte, que hay una gran obra pública financiada con dinero público que es reincidente en el incumplimiento de la normativa ambiental y que las instituciones, también públicas, que deberían velar para evitarlo se dedican en realidad a quitarle hierro. Eso es lo que pasa, y no es poco.