Una de las restricciones que se nos ha puesto para avanzar hacia una normalización tras pasar la fase mas virulenta del azote del COVID 19, es el respeto de la franja horaria para pasear dentro de nuestro municipio y ahora también por el colindante.
¡Todo eso está bien¡ ¿Pero qué ocurre cuando los vecinos de Lezo se dirigen hacia Pasai Donibane y viceversa y a la altura del antiguo parque de almacenamiento de carbón de la desaparecida Térmica de Iberdrola nos encontramos con una acera en curva con escasa visibilidad y que apenas tiene medio metro de ancho? Pues debido a ello en el momento en que nos cruzamos con otro viandante que viene en sentido contrario nos vemos obligados a salir a la carretera, arriesgando nuestras vidas constantemente pues son numerosas las personas que transitan durante todos los días del año y más aun en estas fechas.
En este caso estamos pidiendo seguridad peatonal, no una simple ampliación del bidegorri únicamente. Sabemos que la Diputación Foral y el Ayuntamiento de Lezo llegaron a un acuerdo por el cual la distancia que separa el casco urbano de Lezo y Pasaia Donibane quedó dividida en tres tramos; los dos primeros se realizarían entre ambas entidades y ya están ejecutados hace más de un año y para el tercero, el que falta, el más peligroso para los peatones y el más laborioso, se comprometió a realizarlo en solitario la Diputación Foral. Ejecución que se anuncio, se iniciaría al terminar las obras de la 2ª fase, es decir hace ya mas de un año.
Sabemos que la Junta del puerto de Pasaia ha dado los permiso oportunos para que este tramo se realice. Entonces nos preguntamos ¿Qué pasa para no acabar con ese punto oscuro? ¿o es que no se dan cuenta del efecto embudo que se crea en la actual situación en que se encuentra?
Ya los vecinos de Pasai Donibane y Lezo en este mismo tramo anteriormente han realizado algunas movilizaciones al respecto, como la cadena humana del 6 de Mayo del 2013 y siempre en aras de la SEGURIDAD peatonal. Conviene recordar que ese mismo año se aprueba por unanimidad el Plan de bidegorris de Gipuzkoa donde se contempla la ejecución, entre otros muchos, del tramo Lezo-Donibane y que 7 años despues sigue sin ejecutarse en su totalidad
Eguzki Oarsoaldea que siempre ha estado cerca de esta reivindicación quiere hacer un nuevo llamamiento a las Instituciones responsables para que no alarguen más en el tiempo esta obra tan necesaria. Es momento de que las Instituciones Publicas prioricen la inversión en infraestructuras saludables y sostenibles medioambientalmente y económicamente, en detrimento de megainfraestructuras que solo responden a intereses muy concretos.