El Ayuntamiento saca pecho, pero Lasarte-Oria sigue estando en el vagón de cola del reciclaje
2023-07-12
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Uno de los nuevos contenedores para el rachazo, con cerradura.
El Ayuntamiento de Lasarte-Oria se ha negado expresamente durante años a tomar ninguna medida para favorecer la recogida selectiva de los residuos sólidos urbanos, lo que ha colocado al municipio en el vagón de cola del reciclaje en Gipuzkoa. Ahora, por fin, se ha decidido a hacer algo, pero, incluso antes de empezar verdaderamente a hacerlo, saca pecho y pretende ya poco menos que recoger los frutos. Para ello, ha colocado carteles por los portales y comercios del pueblo en los que, bajo el título “Reciclamos más y mejor”, nos dice que “los datos no engañan”, que “no hay excusa” y nos habla de “compromiso”. L@s integrantes de Eguzki nos proponemos, una vez más, hacer de Pepito Grillo y, si tienes paciencia para leer hasta el final este escrito, comprobarás que la “euforia” municipal no está ni mucho menos justificada. Y, eso sí, lo harás a través de datos; esos que no engañan.
¿En qué se basa la “euforia” municipal?
El Ayuntamiento colocó hace unos meses nuevos contenedores para el rechazo, con cerradura. Esos contenedores siguen abiertos y no se cerrarán al menos hasta después del verano. No obstante, en paralelo a la colocación de los nuevos contenedores, el Ayuntamiento hizo llegar a todos los hogares de Lasarte-Oria un kit con la tarjeta que los abrirá –y que abre ya los contenedores del orgánico–, el correspondiente cubo e información general sobre la recogida selectiva. Solo con eso, es decir, sin que el “nuevo sistema”, en su conjunto, haya llegado a entrar siquiera en servicio, el Ayuntamiento asegura que la recogida de residuos orgánicos se ha incrementado en un 50% en los últimos meses. Es decir, simplemente haciendo algo de lo que el Ayuntamiento se ha venido negando a hacer durante años, los resultados han mejorado.
Un 50% más de recogida en la fracción orgánica es mucho, ¿no? En realidad, según datos del Ayuntamiento, solo se recoge un tercio del residuo orgánico que se genera. Es decir, ese porcentaje tan “llamativo” del 50% lo que evidencia es lo poco que se ha venido recogiendo hasta ahora y que el margen de mejora es aún muy, muy grande. De hecho, el propio Ayuntamiento informa de que ese incremento que parece tan grande ha hecho que la recogida selectiva de residuos en Lasarte-Oria, en su conjunto –vidrio, plásticos, papel…–, haya llegado en mayo al 51,5%. Desde luego, es más de lo que había hasta ahora –2022 se cerró, como veremos enseguida, con un 44,9%–, pero, incluso así, el municipio se mantiene –junto a Donostia, por supuesto– en el vagón de cola de la Mancomunidad de San Marko y bastante por debajo de la media de Gipuzkoa.
“Los datos no engañan”
“Los datos no engañan”, dice el Ayuntamiento. Vamos, pues, a dar unos datos que colocan a Lasarte-Oria en el lugar que le corresponde en esto del reciclaje.
Este cuadro recoge el porcentaje de recogida selectiva en los distintos municipios que constituyen la Mancomunidad de San Marko en 2022:
Este otro cuadro nos muestra el porcentaje de recogida selectiva en Gipuzkoa en 2022 por mancomunidades:
Esta es la realidad de Lasarte-Oria en el reciclaje de Gipuzkoa: es, junto con Donostia, la localidad que menos recicla de la Mancomunidad de San Marko, que, a su vez, lastrada fundamentalmente por Donostia y, en menor medida, por la propia Lasarte-Oria, es la mancomunidad de Gipuzkoa que menos recicla.
Cinco años de retraso
Bueno –puede argumentarse–, pero eso ha sido hasta ahora; a partir de ahora, la cosa va a cambiar y, de hecho, el Ayuntamiento asegura, como hemos visto, que en mayo ha llegado al 51,5% y que su objetivo es alcanzar en 2025 una tasa de reciclaje mínima del 55%, de acuerdo con los objetivos de la Unión Europea.
Pues bueno, ya iba siendo hora de que se pusiese en marcha, aunque, como cuando colocó el 5º contenedor, el de la fracción orgánica, vuelve a dar la sensación de que solo se mueve en el último momento y lo justo. En todo caso, con muchísimo retraso con respecto al conjunto de los municipios de Gipuzkoa.
¿Con cuánto retraso? ¿Es cuantificable ese retraso? Pues sí, al menos con cinco años de retraso, pues fue en 2020 cuando el diputado de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio –del mismo partido que el alcalde de Lasarte-Oria, por cierto–, se jactó muy satisfecho de que la tasa de reciclaje de Gipuzkoa se situaba en el 55,24% y, por tanto, superaba ya el objetivo del 55% establecido por Europa para 2025. O sea, el conjunto de los municipios de Gipuzkoa, a pesar del lastre de Donostia y otros municipios como Lasarte-Oria, superaron ya en 2020 el objetivo que el Ayuntamiento se plantea ahora para 2025. Por tanto, el Ayuntamiento de Lasarte-Oria no tiene motivos, desde luego, para presumir de “compromiso” con el reciclaje. Dice que “no hay excusas”, pero bien que ha estado utilizándolas todos estos años.
Insistimos, como dice el propio Ayuntamiento, los datos no engañan.
Está bien que el Ayuntamiento dé las gracias a l@s vecin@s, pero está mucho mejor que les dé lo que les corresponde
“Gracias por participar en el reciclaje”, dice el Ayuntamiento a l@s vecin@s en el cartel. Y está bien que les dé las gracias, pero estaría mucho mejor que les diera lo que les corresponde, en concreto, las bonificaciones por reciclar que les viene escamoteando desde que implantó el contenedor del orgánico. Porque el Ayuntamiento sigue aplicando la tarifa plana en la tasa de basuras, es decir, quienes reciclan pagan exactamente lo mismo que quienes no lo hacen. La tarifa plana no es solo antiecológica, porque desincentiva la recogida selectiva, sino también socialmente injusta, porque implica que quienes responsablemente separan sus residuos están, además, financiando con su esfuerzo y su dinero a quienes no lo hacen. Dicho de otro modo: imponiendo la tarifa plana, el Ayuntamiento castiga a quienes reciclan y premia a quienes pasan de todo. Por tanto, está bien que el Ayuntamiento dé las gracias a l@s vecin@s que participan en el reciclaje, pero estaría mejor que les aplicase las bonificaciones, los descuentos, que les corresponden, como se hace en otros municipios de Gipuzkoa con similar sistema, incluso en el mismo Donostia, que, como hemos visto, no es precisamente un modelo en nada relacionado con la recogida de residuos.
Si has llegado hasta aquí, lector o lectora, no nos malinterpretes. Separa los residuos domésticos cuanto puedas. No cuesta tanto y las ventajas medioambientales son evidentes. Con este escrito simplemente queremos hacerte notar que el discurso municipal en torno al reciclaje tiene muchas goteras. En fin, que un ayuntamiento que dice que va a cumplir un objetivo cinco años después de que ya lo hayan hecho el conjunto de sus homólogos guipuzcoanos no tiene motivos para sobreactuar y andar sacando pecho.
EGUZKI, julio de 2023
Este es el cartel que el Ayuntamiento de Lasarte-Oria ha colocado en portales y comercios.