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  • El TAV recorta el servicio de cercanías

    2024-06-27
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    Esta tarde hemos participado en una concentración que ha tenido lugar en la estación de Orereta-Lezo de RENFE, en contra del TAV y en contra de los recortes en el servicio de cercanías, o sea, a favor del tren que utiliza a diario la ciudadanía. Estas son nuestras razones…

    En el 2016 comenzaron las obras de implantación del tercer carril para el paso del TAV por la vía convencional en el tramo Astigarraga-Irun, ya el primer presupuesto era de 185 millones. Desde entonces, estamos sufriendo cada vez peores consecuencias: reducción de horarios y trenes, retrasos, cancelaciones, averías, trasbordos…

    Todos estos problemas han supuesto la pérdida de pasajeros y el desvío a otros modos de transporte. Y es que la imposición del TAV está afectando negativamente al tren de cercanías que utilizamos la gente en nuestro día a día.

    En el último año la situación ha empeorado aún más. Nos han impuesto varios días de interrupciones absolutas. En estos casos, los autobuses alternativos no cumplen los horarios de tren, no se puede llevar la bicicleta y (una vez más) no podemos llegar a tiempo a nuestras obligaciones.

    Por si fuera poco, durante casi todo el mes de agosto no tendremos trenes entre Hernani e Irun, y el Sr. Santano, ahora desde el ministerio de Transportes español,  ha anunciado que para el próximo año seguiremos igual.

    Solo en Gipuzkoa, han gastado 2.000 millones en las obras de la plataforma del TAV. Hay que tener en cuenta que la electrificación, el railado o los sistemas de seguridad no están dentro de esa cantidad. Aún tienen la intención de derrochar más millones.

    A todos estos gastos hay que añadir las nuevas estaciones que se están realizando para la incorporación del TAV en Donostia e Irun. Santano, exalcalde de Irun, estará encantado. Y es que el TAV va a permitir la especulación operativa impulsada por él. Eneko Goia también se alegrará de que este destrozo ayude a la turistificación de la ciudad.

    Además, entre Astigarraga y Lezo, a través de Martutene, Orereta y Oiartzun, se pretende construir un nuevo trazado con un presupuesto de 500 millones para el transporte de mercancías. Como medida, decir que los 50 millones de euros que se quieren gastar para cada kilómetro equivalen al presupuesto de cinco años del ayuntamiento de Lezo.

    Este proyecto está relacionado con la plataforma logística de Gaintxurizketa. En ella, el Gobierno Vasco, por encima de la voluntad de los lezoarras, ha realizado una reserva de suelo de 500 Has, con el objetivo de artificializar para siempre los suelos de alto valor estratégico para la agricultura autóctona y el patrimonio ecológico.

    Por tanto, el TAV nos trae efectos muy negativos:

    -Estropear el servicio que debería ser público.

    -Desviar los recursos económicos de las demandas sociales (cuidados, salud, pensiones, educación) a grandes empresas.

    -La destrucción ecológica que nos afecta a todos ahora y en el futuro (destrucción de espacios naturales, emisiones de CO2, colapso del territorio con grandes infraestructuras…).

    Así las cosas, hay que frenar este abuso. Vamos tarde, claro, debido a los elevados intereses económicos y políticos de esta destrucción, pero ahora es el momento. Hay que detener el TAV antes de que se trague más tierras y recursos.

    ¡El TAV reduce el servicio de tren de cercanías, ¡NO AL TAV!

    Movimiento contra el TAV de Oarsoaldea


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