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  • Eguzki demanda compromiso municipal ante la obligación de reducción progresiva de los residuos depositados en vertedero de Gardelegi

    2024-10-07
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    Vertedero de Gardelegi. Fuente: GasteizHoy.

    Acabamos de conocer que una inspección de Medio Ambiente del Gobierno Vasco realizada en abril pasado sacó los colores a la gestión del vertedero de Gardelegi de Vitoria, de titularidad municipal aunque externalizado a la empresa FCC.

    La Consejería de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, detalla que se detectaron importantes irregularidades y no descarta que se active un expediente sancionador:

    – La impermeabilización de una celda incumple la autorización ambiental, incumplimiento que alcanza el nivel de “significativo”.

    – No hay “captación y tratamiento de los gases originados en las celdas inactivas”, lo que genera “emisiones difusas no controladas a la atmósfera de gases de efecto invernadero”. Grave.

    – La antorcha del sistema de tratamiento de gases no alcanza los 1.000 grados, causando “que no se pueda asegurar su correcta combustión”. También grave.

    – No hay “medidas de protección del paisaje” porque se observan “residuos ligeros dispersos” fuera de los vasos o 10.000 metros cuadrados de basura “expuesta” a la lluvia, “con lo que se maximiza la generación de lixiviados”. Incumplimiento de gravedad.

    – La celda de residuos no peligrosos colmatada en 2021 “no ha sido sellada”. Incumplimiento calificado de poco relevante.

    – Gardelegi no tiene tampoco un cronograma para el sellado de zonas que se van llenando.

    Pues bien, el Ayuntamiento, en vez de hacer requerimientos para que se cumplan las obligaciones legales y se ponga fin a estas infracciones detectadas, se excusa en que no se han calificado de severas (lo que paralizaría su actividad). Además, algunos de esos problemas ya se habían localizado meses atrás sin que se les pusiera solución.

    Y esto se conoce en pleno proceso y debate sobre la tasa de basuras para 2025, que el gobierno municipal pretende incrementar en más de un 80%, amparándose en la Ley de Residuos, pero, paradójicamente, sin cumplir la obligación que esta impone de  recoger separadamente “un mínimo” del 55% de estos para el año que viene. Ni cumple la obligación (pues no llega ni al 39%), ni establece medidas para hacerlo.

    El Ayuntamiento no solo se dispone a incumplir la Ley de Residuos en 2025 en lo que a recogida selectiva respecta, sino que no tiene ninguna intención ni ninguna estrategia para cumplirla en un plazo razonable.

    Desde Eguzki consideramos un escándalo que no se apliquen medidas correctoras de inmediato y que no se revise la política de gestión de residuos para cumplir la normativa y no estafar a la ciudadanía.

    Se reconoce que ha habido once inspecciones, cuatro de las cuales han finalizado con sanciones económicas al Ayuntamiento, sin que ello sea suficiente para aplicar medidas. Evidentemente, el erario público soporta este coste de multas, pero hay una responsabilidad política y personal en la gestión, que, en vez de corregir las deficiencias, las mantiene.

    El Real Decreto 646/2020, de 7 de julio, por el que se regula la eliminación de residuos mediante depósito en vertedero tiene como fin último “avanzar hacia una economía circular de conformidad con la Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos contaminados al tiempo que regula las características de los vertederos y su correcta gestión y explotación”.

    Según dicha norma, se debe “garantizar una reducción progresiva de los residuos depositados en vertedero, especialmente de aquellos que son aptos para su preparación para la reutilización, reciclado y valorización, mediante el establecimiento de requisitos técnicos y operativos rigurosos aplicables tanto a los residuos como a los vertederos”. También se deben “Establecer medidas y procedimientos para prevenir, reducir e impedir, tanto como sea posible, los efectos negativos en el medio ambiente relacionados con el vertido de residuos, en particular, la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, del suelo y del aire, y la emisión de gases de efecto invernadero, así como cualquier riesgo derivado para la salud de las personas. Todo ello tanto durante la fase de explotación de los vertederos como una vez ha concluido la vida útil de estos”.

    El 1 de enero de 2025, la cantidad en peso de residuos municipales vertidos se reducirá al 40% o menos del total de residuos generados; el 1 de enero de 2030 se reducirá al 20% o menos, y el 1 de enero de 2035 al 10% o menos. Es decir, se debe planificar y reducir de forma drástica y gradual la generación de residuos y su acumulación en vertederos.

    Todo ello tiene mucha relevancia en Gasteiz, donde Gardelegi es un vertedero que recoge residuos urbanos e industriales  a escasos 4 km de la Plaza de la Virgen Blanca y próximo al paraje natural de Montes de Vitoria. Ha ampliado su vida útil hasta 2036 y se encuentra en una fase de expansión, recogiendo, entre otros, residuos que antes iban a Zaldibar (unas 23.000 toneladas).

    Los Principios Estratégicos en los que se basó la redacción del Plan Integral de Gestión de los Residuos Municipales de Vitoria (2009-2016) tuvieron en cuenta el marco legislativo (directivas europeas, legislación estatal y autonómica y el Plan de Residuos Estatal) que desarrollan normativas basadas en la jerarquía de prioridades ambientales preconizadas por la Unión Europea con sus 5 niveles, por este orden: prevención, reutilización, reciclaje, valorización energética y eliminación.

    Ya lo dice la UE: «Reciclar no es importante solo para el medio ambiente, sino también para nuestra economía. Aunque vamos mejorando la gestión de los residuos, aún perdemos valiosos materiales reutilizables como metales, madera, vidrio, papel y plásticos. (…)  Hay que implementar la transición hacia una economía circular que impulse la competitividad global de la UE, el crecimiento económico sostenible y genere empleo».

    A juicio de Eguzki, ha llegado el momento de cuestionar el vertedero. Es el momento de responder con coherencia a lo que se está haciendo para cumplir con la normativa y trabajar en clave de echar cada vez menos basuras al vertedero., en el camino de su cierre.

    Gasteiz y su Ayuntamiento no pueden mirar para otro lado, pues tenemos un grave problema ambiental y de política municipal para el cumplimiento de la Directiva Europea (Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, sobre los residuos) en cuanto al % de reciclaje en la gestión de residuos urbanos.

    Desde la Eguzki denunciamos la gestión actual del Ayuntamiento en torno a los residuos y proponemos un pacto para cumplir la Directiva, apostar por la economía circular, la reducción de los residuos y el fin del vertedero, mediante un proceso informado, consciente y participativo de la ciudadanía. Y que el proceso de aprobación de las ordenanzas fiscales, presupuestos y política ambiental y de gestión de residuos se haga con seriedad y sin medias verdades.

    EGUZKI, octubre de 2024


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