Son muchas las ocasiones en las que la sociedad arabarra ha salido a la calle para reclamar que se cierre Garoña. La promesa del PSOE en campaña electoral hizo albergar esperanzas de que ya no sería necesario volver a salir a la calle con el mismo motivo. A pesar de que no ha sido así, el reto de acabar con la amenaza de Garoña sigue sumando apoyos en Araba.
Los globos negros con el conocido sol antinuclear llenaron ayer la Plaza de los Fueros de Gasteiz. Y ése fue el símbolo tras el que el rechazo a la central nuclear de Garoña volvió a saltar ayer las calles de Gasteiz. Se trataba de una movilización con la que la iniciativa Araba sin Garoña afirma dar por cerrado un ciclo de reivindicación que echó a andar en el año 2003 y que en escasos cuatro años ha conseguido el que es uno de los acuerdos más unánimes en torno a una reivindicación que se hayan conocido en Araba.
La propia movilización y la intensa campaña que en las semanas anteriores ha acometido la iniciativa para exigir al PSOE que cumpla con su compromiso de cerrar todas las centrales de primera generación han sido un ejemplo de esa unidad de voluntades. Instituciones, organizaciones políticas y sindicales, colectivos sociales y alrededor de 2.000 personas caminaron ayer tras una pancarta en la que se leía: «Herriaren hitza errespetatu, Garoña itxi orain».
Así, portaban la pancarta, entre otros, los diputados de Medio Ambiente -Mikel Mintegi (EA)-, de Administración Foral -Claudio Rodríguez (PNV)- y de Juventud -Javier Aspuru (Aralar)-. También había junteros de ANV (Aitor Bezares) o EB (Miguel Angel Rodríguez), así como representantes de todos los sindicatos, que de forma unánime han suscrito un documento que fue leído en el acto que puso punto final a la manifestación.
Llamamientos al PNV
La iniciativa Araba sin Garoña no duda en señalar al PSOE como responsable de que la voluntad mayoritaria de los arabarras no esté siendo respetada.
Algunos de los representantes políticos e institucionales coincidían al señalar esa responsabilidad, pero también miraban al PNV, partido que está cerrando acuerdos presupuestarios con el PSOE en distintas instituciones.
Mikel Mintegi, por ejemplo, aseguró que ya se ha pedido en todos los ámbitos el cierre y se han cerrado las otras centrales de la misma generación, de modo que «ha llegado ya el momento de decidir». En ese camino, puntó que en los próximos presupuestos del Estado español debiera aparecer ya el cierre de Garoña: «Haremos más mociones, más informes, pero tenemos que ir ya a la decisión, y a lo mejor tenemos que hablar aquí con quienes negocian los presupuestos con el PSOE, para que pongan esa condición».
En el mismo sentido apuntó el portavoz del grupo juntero de ANV, Aitor Bezares, quien dijo que el rechazo a Garoña no se puede reducir a una manifestación anual, sino que «debemos llevarlo a la práctica política, y quien hace un trabajo en común con el PSOE (refiriéndose implícitamente al PNV) deberá tomar una decisión política y cerrar el camino a quienes hoy en día mantienen Garoña abierta». Además, denunció el «doble juego» del PSOE, que «antes de las elecciones se presenta como ecologista, y en la práctica está preparando el alargamiento de la actividad de Garoña»
«No puede haber más plazos»
Entre los participantes en la movilización estaba también Xabier Argote, que es el presidente de la Asociación de Concejos Alaveses, que agrupa a todas las entidades locales del territorio.
En opinión de Xabier Argote, Garoña «debiera estar ya cerrada, se han cumplido todos los plazos previstos, ya no puede haber más plazos».
Argote aseguró que el sentimiento de los pueblos arabarras es también contrario a una central que afecta de lleno a la mayoría de ellos: «Los concejos no queremos una central nuclear que está a cinco kilómetros de alguno de nuestros pueblos, y que en una situación de accidente nos afectaría gravemente a una parte muy importante de la población de Araba».
Las consignas «Ez, ez, ez, nuklearrik ez», «Ama Lurra defenda dezagun» y «Oña, oña, oña, Garoña ni de coña» fueron constantemente coreadas a lo largo del recorrido de la manifestación, que con inicio y final en la Plaza de los Fueros recorrió diversas calles del centro de Gasteiz.
En el acto final, representantes de ELA y LAB dieron lectura al documento suscrito por todos los sindicatos y un centenar de comités de trabajadores. La iniciativa Araba sin Garoña quiso de esta manera reconocer el esfuerzo realizado para lograr la total unanimidad en el ámbito sindical en contra de una central nuclear que, aunque situada geográficamente en Burgos, en caso de accidente extendería su radio de acción a gran parte de la población de Araba.