El verano pasado, Eguzki colocó un modesto mural en la Parte Vieja de Donostia que, en clave de humor, denunciaba la proliferación de pisos turísticos y la especulación inmobiliaria. Inesperadamente, tuvo un éxito asombroso, y aquel éxito acabó con él, porque Eneko Goia y Ernesto Gasco, que tienen muy bajo el listón de la tolerancia, inmediatamente ordenaron eliminarlo. Pues bien, ahora que nos acercamos ya al verano, hemos vuelto a colocar un mural exactamente igual en el mismo sitio, porque el problema sigue siendo el mismo.

Cientos de personas secundaron ayer la marcha organizada por la plataforma Larrun Ez Hunki! en defensa de Larrun y contra el proyecto que pretende desarrollar en este emblemático monte el Consejo del Departamento de Pirineos Atlánticos. Ascendiendo desde Sara, Azkaine, Urruña o Bera, los marchistas se reunieron en la cima y pudieron calibrar in situ el impacto del proyecto.

La plataforma Larrun Ez Hunki, que se opone al proyecto del Consejo de Pirineos Atlánticos para «poner al día» las instalaciones turísticas de Larrun, ha organizado para este domingo una marcha montañera que partirá desde los cuatro municipios directamente implicados, Sara, Azkaine, Urruña y Bera, y confluirá en la cima.

Tras un verano en el que el modelo turístico ha estado en el centro del debate, J.I. Zaratiegi pone el foco en este muy recomendable artículo sobre la masificación que está sufriendo la isla de Santa Clara. Masificación que no duda en augurar que irá a más, como consecuencia de nuevas iniciativas anunciadas recientemente por el alcalde.

El centro cultural Koldo Mitxelena de Donostia alberga hasta el 30 de septiembre una exposición que ninguna persona que se sienta concernida por el debate/polémica en torno al turismo debería perderse. Se trata de «Turismoak – La transformación social y urbana producida por la masificación del viaje».

Estos días que tanto se ha hablado del turismo masivo, de pisos turísticos ilegales, de «turismofobia» y demás, hemos oído una y cien veces el mantra, de boca de los que gobiernan el Ayuntamiento y de los representantes del gremio de hostelería, de que el turismo, por ende la hostelería, es sostenible en Donostia. Y ayer captamos una imagen que lo corrobora en la calle San Marcial. Efectivamente, el modelo de hostelería que se está imponiendo en las calles de Donostia es tan sostenible que incluso los parasoles se sostienen… sobre el bidegorri.

El Consejo de Pirineos Atlánticos ha presentado el proyecto «La Rhune 2020», que busca «poner al día» las instalaciones turísticas de Larrun, que, con sus más de 360.000 visitantes anuales, es ya en la actualidad el lugar más visitado no solo de Iparralde sino de todo el Departamento. De la magnitud de esta «puesta al día», que, no lo olvidemos, afecta a un espacio que por su gran valor ambiental forma parte de la Red Natura 2000, habla bien a las claras su presupuesto: 36 millones de euros. Los ecologistas de Lapurdi ya han manifestado su descacuerdo y han constituido una asociación epecífica: Larrun ez hunki, STOP!

El modesto mural de Eguzki que abordaba en clave de humor la cuestión de los apartamentos turísticos en la Parte Vieja llevaba ya casi un mes en la pared, pero el inusitado éxito que ha cosechado este fin de semana en los medios le ha pasado factura. Empleados de FCC lo eliminaron el mismo lunes.

A cuenta de un mural que aborda en clave de humor el asunto de los pisos turísticos, Eguzki también se ha visto involucrada en el fuego cruzado de declaraciones en torno al turismo que se está produciendo estos días. Esto nos «obliga», casi, casi «por alusiones», a ordenar algunas ideas al respecto.

Hace poco tiempo culminaron los trabajos de estabilización de la ladera del monte, debido a los desprendimientos ocurridos en la zona de la cala Alabortza en Donibane (San Juan). Para culminar con esas obras, se han iniciado trabajos de rehabilitación de la cala y se está aprovechando para realizar trabajos también a la altura de los restos del antiguo embarcadero.

Desde el grupo ecologista Eguzki de Oarsoalde queremos denunciar que un espacio que debía ser natural y protegido, se está cubriendo de cemento y que esta actuación es un ataque a los objetivos de conservación de la naturaleza.

El espacio en cuestión, pertenece a la Zona de Especial Conservación de Ulia-Jaizkibel (ZEC) que forma parte de la Red Natura 2000 y

La organización ecologista considera sintomático que la Mesa del Turismo se haya reunido prácticamente nada más constituirse, mientras la Mesa de Biodiversidad no ha sido convocada nunca desde que se creó en 2015, a pesar de haberlo solicitado varias veces.