Noticia
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La Ley Mordaza, en la “Capital Mundial de la Democracia”
2017-02-24
La concentración del 16 de noviembre, por la que Satorralaia ha sido multada.
El 16 de noviembre pasado, unas 200 personas nos concentramos ante el Ayuntamiento de Donostia para reclamar más participación real y menos propaganda. El acto, convocado por la plataforma contra el Metro Satorralaia, el Movimiento contra la Incineración, STOP Deshaucios y otros colectivos sociales, coincidía con la inauguración del Foro Global de Democracia Directa, un evento organizado en el marco de la Capitalidad Europea de la Cultura y en cuya promoción se habían incluido frases tan provocadoras como “San Sebastián, Capital Mundial de la Democracia Moderna”.
El acto transcurrió sin ningún tipo de incidentes. No solo eso, muchos asistentes extranjeros se pararon a hablar con quienes sostenían las pancartas, agradecieron la oportunidad de contrastar la información sobre el nivel de democracia participativa en Donostia e incluso se concertaron citas para el día siguiente con el fin de poder profundizar más.
Pues bien, Satorralaia acaba de denunciar que, a cuenta de aquella concentración, la Ertzaintza le ha impuesto una multa de 100 euros, en aplicación de la Ley Mordaza. ¿Por qué? ¿Quizá porque a alguien se le olvidó comunicar el acto? No, el acto fue puntualmente comunicado. Lo que pasa es que estaba previsto hacerlo ante la puerta del Ayuntamiento que da a la calle Ijentea, pero, como finalmente los invitados entraron por Alderdi Eder, pues se trasladó allí. ¿Algún problema? En absoluto; al contrario: en Ijentea se hubiese obstruido inevitablemente el tráfico, mientras que Alderdi Eder es peatonal. Y, sin embargo, multa al canto.
Las multas en aplicación de la Ley Mordaza son algo habitual. Según datos hechos públicos recientemente por el propio Gobierno Vasco, en 2016 se aplicó 1.879 veces, a pesar de que el Parlamento, con los votos de PNV, EH Bildu y PSE, contrajo en junio pasado el compromiso de que “no se aplique”, “por vulnerar derechos fundamentales”. Por tanto, como decimos, las multas son algo habitual y, normalmente, bastante más onerosas que los 100 euros de este caso. Pero no deja de ser paradójico que a alguien se le multe por algo así… en la Capital Mundial de la Democracia.
Con la propaganda se les fue tanto la mano que habrá quien no se lo crea, si no lo ve escrito.
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