El Ayuntamiento donostiarra ha puesto en marcha esta semana una nueva ofensiva contra el arbolado urbano. En concreto ha eliminado numerosos árboles de las calles Urbieta, Javier Barkaiztegi, Paseo de Mons, Paseo del Arbol de Gernika. . y vaya a saber usted en que zonas más.
Como si de una “ofensiva militar” se tratase, ha sacado todas las motosierras disponibles y ha eliminado cerca de una treintena de árboles en la calle Urbieta, casi otros 20 en Barkaiztegi y algunos más en las otras calles citadas.
Es llamativo el “criterio” utilizado para eliminar los árboles en la calle Urbieta. Como si de desojar una margarita se tratase , ha talado un árbol sí y otro no, uno sí y otro no, así hasta 27, de momento.
En la calle Urbieta.
Obviamente este proceder no está justificado por ninguna razón sanitaria o de seguridad, más bien parece que atiende a criterios paisajísticos o de otra índole que desconocemos.
No entendemos la tirria que el Ayuntamiento donostiarra demuestra hacia el arbolado urbano – recordamos otras talas en García Lorca, Mons.. y la más sangrante en Lurdes Txiki- pero lo más paradójico es que estas eliminaciones de árboles en la ciudad se hacen coincidir con la inaguración de una exposición municipal sobre la estrategia de lucha contra el cambio climático.
Al margen de campañas publicitarias, nadie les ha explicado a los mandatarios municipales que los árboles urbanos son imprescindibles para frenar la contaminación y el cambio climático?
La guinda, de momento, la ha puesto la noria navideña de Alderdi Eder, que ha “necesitado” eliminar otros dos tamarizes para lograr su hueco.