Eguzki muestra su extrañeza por el aumento de la generación de residuos en Gipuzkoa
2020-04-27
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El diputado de Medio Ambiente de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio, ha afirmado que “la generación de residuos urbanos en Gipuzkoa ha aumentado un 6’7% durante el período de confinamiento”.
Eguzki quiere mostrar su extrañeza, cuando menos, ante esta afirmación.
La simple observación cotidiana de los contenedores de nuestro entorno señala lo contrario. Las, por desgracia, habituales imágenes de contenedores desbordados en las calles cercanas a zonas comerciales y hosteleras han desaparecido durante estas semanas de confinamento.
Las razones son claras y variadas: ha desaparecido el turismo; también la hostelería; la actividad comercial está bajo mínimos; la industrial y la de la construcción ha estado “hibernada” y la limpieza viaria es casi testimonial.
Ante esta situación, es difícil de creer que la generación de residuos urbanos haya crecido.
El que los residuos se generen ahora sobre todo en los hogares no es sinónimo de que hayan crecido, sino, posiblemente, todo lo contrario.
Cualquiera recordará que en la anterior crisis, 2011-2017, bajó la generación de residuos, también en Gipuzkoa, y se achacaba el descenso a la reducción de la actividad económica. Ahora que la actividad comercial e industrial es casi nula, ¿por qué iba a producirse un aumento?
Pero es que las declaraciones del diputado de Medio Ambiente, además de producirnos extrañeza, son incongruentes con los datos de diferentes comunidades y ciudades del Estado.
Vamos a señalar algunos de ellos:
– Zaragoza: el CTRUZ afirma que la generación de residuos ha caído un 22% en marzo con respecto al mismo mes de 2019.
– Madrid: el Ayuntamiento señala una bajada del 19%.
– Canarias: la comunidad más afectada por la falta de turismo reporta una caída del 25%.
– Valencia: 23% menos.
– Mallorca: 17% de descenso.
– Área metropolitana de Barcelona: descenso del 17%.
Y, de vuelta ya a nuestro país:
– Bilbo: reducción del 12 % en los residuos.
¿Acaso los guipuzcoanos somos tan singulares como para invertir (y de qué manera) las tendencias?
No sabemos qué datos maneja el diputado. A nosotros no nos ha sido posible contrastar su afirmación, por mucho que hemos “buceado” en las webs de las diferentes mancomunidades.
Las de San Marko, Txingudi, Urola Kosta y Debabarrena no ofrecen datos de 2020.
Las de Tolosaldea y Debagoiena, sí, pero no los de marzo.
La única que tiene actualizados los datos es la de Sasieta.
Desde Eguzki sí que hemos observado que, a consecuencia del estado de alarma, algunos ciudadanos, por miedo al contagio, han reducido la frecuencia con la que depositan sus residuos y se han relajado también en la separación de las fracciones. Pero este retroceso en las buenas prácticas no significa un aumento en la generación total de residuos, sino, en todo caso, en la proporción de los no separados correctamente, en los que se arrojan al contenedor mezclados. Y esto está ligado sobre todo con otras reducciones en los servicios de recogida.
En ciertas mancomunidades se ha eliminado la recogida de voluminosos, se han cerrado garbigunes, se ha eliminado la recogida de tóxicos del hogar y de textiles, se ha cerrado el depósito de RDC (residuos de demolición-construcción) a particulares…
En Donostia, por ejemplo, no se facilitan bolsas compostables a los ciudadanos para depostiar el orgánico y, lo que es más grave, se “invita” a la ciudadanía que se haya quedado sin ellas a verterlo directamente en el contenedor del resto. Es vergonzoso, cuando este es un problema fácil de solucionar y, de hecho, ya lo han hecho ayuntamientos como los de Errenteria, Eibar o Andoain.
Como dato positivo, queremos señalar que en todas las comunidades y ciudades la recogida selectiva de envases ha crecido en torno a un 5-6%.
En definitiva, desde Eguzki queremos manifestar
– Nuestra extrañeza por los datos aportados por el diputado Asensio. En todo caso, de ser ciertos, sería una irresponsabilidad limitarse a constatarlos y requerirían una actuación urgente y contundente para corregir la tendencia, pues significaría que algo se está haciendo muy mal, pues no es normal que, cuando la generación de residuos disminuye de forma muy significativa en otras comunidades y ciudades, en Gipuzkoa se incremente.
– Hacemos un llamamiento a que se recuperen paulatinamente los servicios de recogida selectiva hasta ahora paralizados.
– Invitamos a la ciudadanía a que retome las buenas prácticas o persevere en ellas, e incluso redoble sus esfuerzos por comprar y consumir de forma responsable y mejorar la recogida selectiva.
Ojalá el confinamiento sirva para que reflexionemos también sobre nuestra “huella”.