Por un acceso de 40.000 cabezas de ganado sin impactos ambientales en los pastizales de montaña de Gipuzkoa.
2020-05-17
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En los pastos de montaña de Gipuzkoa la oveja es el ganado que más abunda.
La Diputación Foral ha comunicado que se ha abierto el acceso anual del ganado a las 22 áreas de pastos de montaña de Gipuzkoa, estando autorizados 562 ganaderos y ganaderas a subir un total de 41.466 animales: 35.626 ovejas, 2.956 vacas y 2.884 caballos y yeguas. La casi totalidad de estos pastos (Urbia, Jaizkibel, Aralar, etc) son públicos y se encuentran protegidos en la Red Natura 2000 y dentro de los cuatro Parques Naturales del herrialde.
La mayoría son propiedad desde tiempos inmemoriales de los Ayuntamientos, aunque su gestión está adscrita a la Diputación por la Norma Foral de Montes de 2006.
Primeramente, la organización ecologista y antinuclear Eguzki solicita al diputado Imanol Lasa que aborde un control sanitario público y exquisito sobre las enfermedades del ganado. Así, cabe recordar el grave boicot del PNV, representado por los directores forales Xabier Arruti y Arantxa Ariztimuño, y que comenzó a partir de 2015, sobre la regularización sanitaria y actualización territorial en la operativa del Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA). El REGA tiene por objeto autorizar y registrar cualquier instalación, movimiento y en el caso de la cría al aire libre, cualquier lugar en los que se tengan, críen o manejen animales de producción. El PNV eliminó protocolos de seguridad y minimizó los mecanismos de control público favoreciendo el ocultismo y la gestión corrupta de ganaderos afines y de grupos de presión ligados al grupo jelkide. A ello le acompañó la destrucción de los programas forales de recuperación y protección de razas autóctonas de ganado amenazadas, entre ellas el vacuno betizu.
Un betizu con su ternero. Autor: Joxe Mari Plazaola
Por otro lado, la ganadería profesional se halla en declive en Gipuzkoa, y está siendo sustituida por un aumento exponencial de los ganaderos de ocio, que dedican su tiempo libre a ello tras la jornada laboral o en fines de semana. Por ello, desde Eguzki exigimos un verdadero impulso a la ganadería profesional y a un sector primario de corte agroecológico sin los impactos actuales al Medio Ambiente y al clima, todo ello en un marco de producción local y de soberanía alimentaria.
Ganado caballar pastando en la zona de Elutseta (Aralar)
Conociendo los antecedentes y la beligerante posición contraria a la protección del Medio Ambiente y a la conservación de la biodiversidad de los directores Ariztimuño y Arruti, es fundamental que la gestión en estas 22 áreas de pastos de montaña minimice y elimine el impacto ambiental sobre suelos, agua, pastos, bosques, áreas húmedas y fauna y flora de las áreas protegidas públicas que las acogen. Se deben establecer limitaciones a la excesiva presión ganadera y al dinero público que se destina a estas actividades privadas.
Sobrepastoreo y contaminación de las aguas son incompatibles con la legalidad en la Red Natura 2000: ¿cuántas hectáreas de pastos pueden soportar sin sufrir degradación 40.000 cabezas de ganado? Y el recurrente problema de la sobrecarga ganadera en pastizales y montes públicos surge cuando se atiende más a las demandas particulares de ciertos ganaderos que a la conservación de las montañas y al interés general.