Noticia

  • Tapia acusa del precio de la luz a quienes cuestionan el modelo energético

    2021-08-25
    Partekatu - Compartelo

    energiaLa consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, ha publicado (18 de agosto) en el portal Irekia del Gobierno Vasco un artículo en el que, a cuenta del precio de la energía, realiza con infinita desvergüenza un discurso empresarial de defensa del negocio. Su defensa del empresariado energético, de la extracción mediante fracking o gas natural, supone una desfachatez y apuesta por representar a quienes anteponen el progreso de su negocio frente al bienestar social; la disposición de recursos y su aprovechamiento, frente a su preservación; y su mercado libre en constante crecimiento frente a los finitos recursos naturales y el necesario decrecimiento para evitar un futuro de no retorno.

    Su reproche a las voces discordantes, como ha hecho en otras ocasiones, avalando empresarios y ninguneando a colectivos sociales y ecologistas, supone un papel político de correveidile ante el lobby energético, de forma chulesca, sin valores sociales ni ambientales. Además, su desprecio a las opiniones discrepantes muestra su nula cogobernanza y talante democrático, pues a lo largo de su carrera política ha tenido un único criterio (y ahí sí, vergonzosamente coherente), la defensa del negocio, sea vasco, americano, francés, coreano o español.

    Parece que la consejera sigue sin digerir el fracaso de los proyectos de extracción de gas, tanto convencionales como a través del fracking. Pozo Armentia 2. Foto.Irekia.

    Parece que la consejera sigue sin digerir el fracaso de los proyectos de extracción de gas, tanto convencionales como a través del fracking. Pozo Armentia 2. Foto.Irekia.

    Dichos negocios, proyectos de gas, de molinos o de ciclo combinado, se deben aprobar, según Tapia, para aumentar la oferta de energía. Acusa a quienes quieren regular tal expansión de nuevas formas de producción, como si limitar los proyectos a un estudio ordenado, preservando los recursos naturales finitos y garantizando el entorno de las generaciones futuras, fuese cosa de locos.

    La ingente cantidad de dinero público que el Gobierno Vasco destina a estas empresas con ayudas, apoyo directo o beneficios fiscales y respaldo político, de ninguna manera supone un bienestar para la ciudadanía sino un despilfarro. Tampoco el aumento de proyectos energéticos supone una rebaja del precio de la luz, puesto que el mercado y quienes como Tapia la avalan es directamente responsable de este precio. Señora Tapia, ¿acaso si estuvieran esas mismas empresas que tanto apoya produciendo el 80% de la energía por recursos renovables bajaría el precio de la electricidad? La respuesta es no, pues dependemos del mercado español, no tenemos un mercado independiente del español.

    ¿Acaso reivindicar que el desarrollo de las energías renovables se realice de forma ordenada y con criterios criterios sociales y ambientales, en lugar de al albur de los intereses empresariales, es demasiado para la consejera?

    ¿Acaso reivindicar que el desarrollo de las energías renovables se realice de forma ordenada y con criterios criterios sociales y ambientales, en lugar de al albur de los intereses empresariales, es demasiado para la consejera?

    A juicio de Eguzki, en vez de nuevos filones o proyectos que resquebrajan nuestro ecosistema (despilfarrando en pozos y empresas como SHESA), tenemos que poner las bases para un control social y público del sector energético, con criterio y valores sociales y ambientales.

    Una vez más, tenemos que recordar que la mejor energía es la que no se tiene que consumir, la que esta sociedad puede mantener cuotas de bienestar sin aumentar la producción y consumo sino decreciendo.

    Tapia solo ve amigos con buenos coches, corbatas, números, crecimiento y votos, mientras que quienes chocamos con un goteo de proyectos fraccionados, con cientos de molinos y pozos (una parte social relevante como se expone en la oposición al fracking, a la extracción de gas en Subijana o a los mega parques eólicos), vemos la realidad del planeta y de nuestra madre tierra.

    Dichos proyectos de destrucción de los montes, contaminación de las aguas, impactos inasumibles y negocio privado suponen un modelo depredador, financiado con nuestros impuestos y que, mediante las puertas giratorias, salen como sillones o emolumentos a ex políticos (a veces vestidos de “renovables”) para financiar tales negocios privados con dinero público.

    El problema no es la dependencia exterior o dependencia de sus amigos de batzoki, sino la falta de criterios y medidas respetuosas con nuestro planeta, pues su modelo neoliberal se basa en esquilmar recursos, producir sin límite, aumentar el CO2 y el precio final resultante. Tan es así que Tapia y el PNV, mediante sus clarificadoras y graves declaraciones, se han desnudado, a la vez que han pretendido enterrar en un instante todo el cuerpo normativo vigente en materia ambiental y de sostenibilidad a nivel nacional e internacional: Estrategia Ambiental Vasca, Programa Marco Ambiental, Estrategia Vasca de Biodiversidad, Estrategia Vasca de Cambio Climatico, Acuerdo de Paris sobre Cambio Climatico, Informe de situacion de 2021 del IPPC, etc.

    Ya les costó también renunciar a una técnica tan calamitosa como el fracking.

    Ya les costó también renunciar a una técnica tan calamitosa como el fracking.

    Ante ello, cabe otro modelo, tanto energético, ambiental y social como de costes y beneficios. Un modelo nuevo, progresivo en lo social y económico, protector respecto a los recursos, energético, transformador, de reducción y diversificación, un modelo descentralizado, sin primar el interés económico sino los valores sociales y ambientales, un modelo social donde el peso de la justicia social limite los proyectos explotadores y garantice los recursos y las necesidades a quienes los necesitan. Y un modelo que grava los beneficios empresariales y reporta beneficios sociales.

    Eguzki quiere señalar a Tapia como portavoz del lobby privado y político de explotadores energéticos que buscan su propio interés y negocio, a costa de los recursos naturales, el interés general y la ciudadanía en general, y por lo tanto es una de las voces más destacadas de tantos responsables en el actual modelo energético y del alza del precio de la luz.

    EGUZKI, agosto de 2021

    P.D. A Tapia no le han gustado las réplicas a su artículo, entre ellas la nuestra, y, desde la demagogia del poder, ha  reiterado sus descalificaciones y ha acusado precisamente de demagogia a quienes defendemos el interés general y una visión ecologista de nuestro pueblo y no aceptamos el modelo energético de Garoña o berzas, térmicas o gas como sea, molinos por doquier, etc. ¿Debate? Por supuesto. Pero en ese debate, ¿el modelo puede ser cuestionado o solo se puede hablar de cambio de técnicas? ¿El beneficio empresarial es incuestionable o se pueden tener en cuenta los valores ambientales y las necesidades sociales? Quien se pica ajos come.


    Partekatu - Compartelo