Eguzki denuncia la posible designación como consejeros del EVE de personas ligadas a Repsol e Iberdrola
2023-05-02
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Eguzki talde ekologista y antinuklear considera que pese a poder haber “personas de reconocida competencia en el campo de la energía o de la industria”, este nombramiento es incompatible en aquellas ligadas al oligopolio energético.
El Gobierno Vasco creó en 1982 el Ente vasco de la Energía (EVE) y sentó las bases de una política energética. Más en concreto, la misión del EVE es proponer las Estrategias Energéticas de Euskadi, bajo los criterios de garantía de suministro, competitividad en costes, sostenibilidad y desarrollo tecnológico, al igual que participar activamente en su desarrollo y contribuir a la consecución de los objetivos definidos en las mismas.
Desde entonces el EVE ha sido la agencia energética encargada de desarrollar proyectos e iniciativas en línea con las políticas definidas desde el Gobierno.
La Ley 9/1982, de 24 de noviembre creó el «Ente Vasco de la Energía» como entidad de naturaleza pública, con personalidad jurídica y autonomía administrativa y económica. Su creación supuso la unificación e integración de la Sociedad de Gestión de la Central Nuclear de Lemóniz, S.A. y de la Sociedad de Gas de Euskadi, S.A. así como el Centro para el Ahorro y Desarrollo Energético y Minero.
Los órganos rectores del EVE son el Presidente/consejero/a y el Consejo de Dirección integrado por cinco consejeros en representación de la Administración de la Comunidad Autónoma del País Vasco, los presidentes de las entidades dependientes del Ente y otros cinco consejeros designados entre personas que tengan reconocida competencia en el campo de la energía o de la industria.
El nombramiento de estos consejeros señalado en el artículo octavo c) requiere la previa aprobación del Parlamento, a través de la Comisión competente, quedará válidamente compuesto con los consejeros designados incluso sin aprobación, es decir que si el parlamento no lo aprueba quedan nombrados por designación divina o a dedo, por lo que no responderían al cargo administrativo como expertos y compromete la imparcialidad en las decisiones del EVE, como administración pública.
Las personas ligadas directa o indirectamente con las grandes empresas privadas de energía no pueden actuar con objetividad material y se deben abstener de toda participación o nombramiento en proyectos, dado que dicho cargo o nombramiento supone la implicación desde el EVE a las empresas y a las instituciones, con lo que podría estar cooptando puestos públicos privados sin respetar los principios rectores de la administración ni la actuación objetiva e imparcial en defensa del interés general de toda administración o ente del sector público.
Todo conflicto de interés o posible ligación, dependencia o perdida de objetividad anula la capacidad técnica para ser nombrado en un puesto que requiere otra altura de miras y respeto a la normativa y ciudadanía, sin el yugo de quien ampara o dirige la producción energética, estableciendo un modelo de gestión y dirección política y administrativa independiente del poder económico, que defienda el interés general, objetivo y libre del mercado.
Eguzki denuncia todo intento o actuación que suponga la pérdida de derechos sociales y entrega de órganos públicos en manos o criterios privados o bajo intereses y órdenes o dependencia del oligopolio energético y especialmente en la CAPV de Petronor e Iberdrola, grandes ejemplos de un modelo capitalista de búsqueda del beneficio económico.
También el debido control político de los cargos y órganos públicos debe llevar a que dichos nombramientos no se produzcan por silencio parlamentario, sino tras un proceso de información pública, exposición de sus méritos o valoración de tal capacidad técnico competencial en la materia, y valores personales y de servicio público.
En algunas declaraciones públicas ha llegado a decir su director general Iñigo Ansola (EVE) que la mejor energía es la que no se consume, para de seguido, no mantener ese principio fundamental y pasar a loar todo proyecto, propuesta o intento de incremento de producción y consumo.
Por eso mismo, Eguzki emplaza a Iñigo Ansola (EVE) para que responda si su entidad trabaja para cumplir el principal objetivo marcado, es decir, “alcanzar un ahorro de energía primaria de 1.250.000 tep año entre 2016-2030, lo que equivaldría al 17% de ahorro en 2030 (Objetivos de la Estrategia Energética de Euskadi 3E2030
También sería oportuno que aclare los pasos para “Promover un compromiso ejemplar de la administración pública vasca que permita reducir el consumo energético en sus instalaciones en un 25% en 10 años” (2016-2026), y “Contribuir a la mitigación del cambio climático mediante la reducción de 3 Mt anuales de gases de efecto invernadero “
En conclusión, Eguzki exige que ante tal conflicto de interés los consejeros de Dirección del EVE sean ajenos a empresas como Petronor o Iberdrola, y que la propia Dirección de este Ente público responda sus actuaciones para el ahorro de energía primaria, alcanzar el compromiso ejemplar de la administración pública vasca de reducir el consumo energético en sus instalaciones en un 25% en 10 años” (2016-2026), y la reducción de 3 Mt anuales de gases de efecto invernadero.