El Ayuntamiento de Donostia se ampara en la Ley para subir el 26,5% la tasa de basuras, pero no tiene inconveniente incumplir dicha Ley en cuanto a recogida selectiva
2024-10-03
Partekatu - Compartelo
La clave está en la gestión del contenedor que debería utilizarse exclusivamente para el rechazo, pero que en realidad sirve para tirar todo mezclado. Lo que pasa es que hay que tener voluntad de intervenir, claro, y el Ayuntamiento se sigue negando a hacerlo.
El Ayuntamiento de Donostia ha aprobado una subida del 26,5% en la tasa de basuras argumentando que la Ley de Residuos 7/2022 le obliga a ello. Dicha Ley establece “que el servicio no puede ser deficitario y que ha de ser sufragado al 100% [a través de la tasa]”.
Pero esa Ley obliga también a recoger los residuos sólidos urbanos separadamente “un mínimo del 55% para el 2025”. Y cuanto recoge Donostia? Un escaso 41,3%, de hecho, esla población que menos recoge selectivamente de toda Gipuzkoa.
El objetivo de la Ley de Residuos no es aumentar la tarifa, la política tarifaria es un instrumento para conseguir el objetivo de recogida separada que, para 2025, esablece en el 55%. El Ayuntamiento de Donostia se «olvida» del objetivo y, de la Ley, solo aplica la subida, lo que supone un fraude a la propia Ley y, por supuesto, al medio ambiente.
Es más, ni siquiera tiene una hoja de ruta para cumplir el objetivo del 55% en un plazo razonable. Mientras muchos municipios de Gipuzkoa ya recogen selectivamente, desde hace años, cantidades entre el 60 y el 70 %, Donostia solo se aplica en cobrar más a la ciudadanía.
Pero es que además actúa en contra del espíritu de la Ley, que busca que “el que más contamina más paga”. Porque, en la practica, la tarifa de residuos en Donostia es plana. Queremos decir que los ciudadanos pagan lo mismo separen selectivamente mucho, nada o casi nada. Y esto no es justo ni social ni económica ni ambientalmente.
Quien separa correctamente las 4 fracciones (papel, envases, vidrio y orgánico) puede llegar al 90% de recogida selectiva. Quien no hace este esfuerzo o lo hace a medias se verá beneficiado con una tasa similar a quien tiene un comportamiento correcto. Y esto también incumple el objetivo de la Ley de Residuos. Porque quienes separan correctamente sus residuos contribuyen a que el tratamiento sea más barato, aportan a las arcas municipales los beneficios de la venta de los productos separados (papel-cartón, envases férricos…) y, además, contribuyen a reducir el uso de recursos naturales.
Pero es que, además de ser un sistema injusto para quienes separan sus residuos correctamente , es un sistema de tarificación que premia a los grandes generadores de residuos. Por ejemplo: un establecimiento de hostelería que sirve menús genera al día, como promedio, una cantidad de residuos similar a la de 50 viviendas, y no paga, ni de lejos, en esa proporción. Es más, tampoco se le aplica el consumo de agua para calcular su tasa de residuos, como sí se hace en las viviendas. Desgraciadamente, son estos grandes generadores los que menos participan en la separación correcta de las 4 fracciones y, a pesar de ello, reciben un trato de favor.
Del mismo modo, el recibo que gira el Ayuntamiento es lo suficientemente opaco como para que nadie sepa exactamente lo que paga por el servicio de recogida y tratamiento de sus residuos.
Los y las donostiarras desconocen que en Gasteiz, con la subida, pasarán de pagar 56 euros a 104, mientras que en Donostia en la actualidad pagamos de promedio 210 y con la subida pagaremos 265 euros .
Resumiendo: desde Eguzki no nos oponemos a que se suba la tarifa por la recogida de residuos siempre y cuando sea conforme a la generación y a la participación en la correcta separación en origen.
Mientras el Ayuntamiento donostiarra no ponga en marcha medidas efectivas para mejorar la recogida selectiva, estaremos hablando de un “tarifazo”.