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  • Manifiesto por el arbolado de Pamplona/Iruñea

    2010-04-10
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    Pamplona necesita el Arbol como un elemento esencial para garantizar la Vida. El desarrollo del Árbol debiera darse en toda su plenitud, aprovechando cuanto nos ofrece y en toda su potencialidad si dispusiera del espacio y las condiciones que requiere.

    El sistema de Arbolado de nuestra ciudad es un sistema básico y como tal, debe ser valorado, planificado y gestionado por nuestros gestores, cosa que no ocurre. El Arbol urbano contribuyes al enraizamiento de la Cultura y a la mejora de las condiciones de habitabilidad del vecindario, factores ambos determinantes de la Calidad de Vida. También y entre otros, contribuye a mitigar las emisiones de CO2 causantes del efecto invernadero. Lamentablemente, la política imprudente que sobre el arbolado y sus hábitats practica sistemáticamente el Ayuntamiento de Pamplona, ha dado lugar a que cualquier proyecto o actuación en la ciudad, por pequeña que ésta sea, provoque la desaparición de cientos de árboles adultos y en buen estado. Además, con estas actuaciones salvajes han desparecido recientemente de manera casi irrecuperable entornos todavía naturales que existían en las riberas del Arga. Los firmantes de este Manifiesto queremos mostrar nuestra inquietud y a la vez exigir al Ayuntamiento de Pamplona/Iruñea que modifique radicalmente la política que desgraciadamente viene practicando hasta ahora respecto a las zonas vegetales de la ciudad, por lo que pedimos: 1.- Respeto a los pocos hábitats naturales existentes de nuestra ciudad. 2.- Respeto a las zonas arbóreas y de vegetación urbana, aumentando su calidad y cantidad, ya que nuestra ciudad produjo 1.137.711 toneladas de CO2 durante el año 2008 y para equilibrarlas necesitamos 126 millones de árboles. 3.- Pedimos se apruebe de una vez el Plan Director de Zonas Verdes y Arbolado redactado en 2004, que garantice la existencia y desarrollo de las zonas verdes en estado óptimo, limitando las podas y otras actuaciones agresivas. Que no se siga considerando el arbolado como equipamiento urbano. 4.- Restitución -en la medida que se pueda- de lo talado en los taludes de la Muralla que va desde el Portal de Francia – Curtidores hasta la Cuesta Larraina. 5.- Que se cuente con la Asesoría del Departamento de Jardines del Ayuntamiento para cualquier actuación sobre el arbolado urbano, cosa que no se hace. 6.- La destitución o en su caso el cese del concejal de Conservación Urbana, Ignacio Polo, por las talas salvajes realizadas en los taludes de las Murallas y además, por mentir a la ciudadanía sobre el número de árboles abatidos y su estado de salud. 7.- Una moratoria sobre cualquier proyecto que conlleve talas del arbolado, para que así nuestra ciudad se recupere en lo posible de los daños recibidos durante en los últimos años.


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