EGUZKI, responde al Ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria y denuncia la falacia de su discurso, destacando el coste social de la posible prórroga de Garoña.
2012-01-17
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El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, en declaraciones ante la televisión pública española declaró que no tiene intención, «ni él ni el Gobierno», de…
«autorizar ningún reactor nuclear más en España”, pero que no es partidario de cerrar Garoña en 2013 si el CSN dice que puede estar operativo hasta 2019.
El ministro ha subrayado que no tiene intención, «ni él ni el Gobierno», de «autorizar ningún reactor nuclear más en España». En cuanto a Garoña, Soria ha defendido que «si hay un reactor nuclear activo y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), formado por expertos, dice que puede tener una vida útil hasta 2019”, no es partidario de cerrarlo en 2013 “porque no tendría sentido prescindir de ese tipo de energía de coste bajo».
Resulta contradictorio vender que no van a apostar por la proliferación de nuevas centrales nucleares y a la vez, pretender prorrogar y que vivamos con la más antigua e insegura central nuclear. El peor producto de dicha energía para la población, es el que se mantiene, con todos los factores en contra, cuando se afirma que no se van a autorizar nuevos ( y se supone más modernos y seguros) reactores nucleares.
Si no apuestan por centrales nuevas, mucho menos por las que ya tienen 40 años, pues evidentemente dan muchos réditos a sus propietarios, pero supone un riesgo inasumible para la población.
Desde Eguzki denunciamos que no tiene sentido dejar de valorar el coste social del riesgo que entraña Garoña para la población, pues están jugando a la ruleta rusa con la seguridad y la salud del más de un millón de personas que vivimos en el radio de acción de la central para no enfrentarse a los poderes fácticos y dueños de la central.
Este gobierno debe pensar que el argumentario de la crisis y de su consulta al Consejo de Seguridad Nuclear, al que en la pasada reunión del día 10 de este mes, aleccionó debidamente, esta por encima del coste y voluntad popular, que de forma clara y contundente se ha posicionado al respecto.
Toda la energía nuclear es peligrosa, cuyo funcionamiento incierto y peligro imprevisible y mucho más una central con la tecnología de hace 40 años. En Garoña algunos elementos esenciales para la seguridad son extremadamente vulnerables.Las grietas en las penetraciones de la vasija del reactor, la corrosión intergranular, en el barrilete, lasí como os manguitos de las penetraciones de las barras de control han sido también aquejados por problemas de corrosión que han dado lugar a nuevas fisuras.
Ante este intento de imposición al conjunto de la sociedad, es preciso contar con la firme oposición de todos y todas, con pronunciamientos claros en todas las institucionales y con una movilización popularque haga respetar la voluntad popular
El ministro ya ha hablado pues no es partidario de cerrar Garoña, mientras que la mayoría de la sociedad ha venido hablando rechazando la imposición de una prórroga, por lo que es hora de aumar esfuerzos y hacer resptar esta voluntad popular.