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• Eguzki advierte a Diputación para que paralice la fumigación masiva aérea con el plaguicida “Foray 48B” de montes, cultivos y manantiales.

  2012-09-21
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  Eguzki lanza la alarma por la pretensión de la Diputación de fumigar masivamente con el plaguicida Foray 48B desde el aire y mediante avionetas,
  

  los cultivos forestales intensivos (pinares,…) que ocupan miles de hectáreas de Gipuzkoa, y aquejados de numerosas enfermedades originadas precisamente por la política forestal intensiva y de monocultivos comerciales llevada anteriormente durante décadas por este ente foral.

   

  Estos pinares son producto de una política forestal caduca, perteneciente al pasado, e inscrita en una visión neoliberal de las montañas, y que ha buscado explotar y extraer de manera intensiva y hasta la saciedad los recursos naturales de nuestras montañas. Sin embargo, con el fin de garantizar un medio ambiente y una salud pública adecuadas, la Diputación debe reorientar y corregir este tipo de prácticas intensivas, impulsadas por sectores privados con claros intereses particulares (Asociación de Propietarios Forestales), financiándose además esta última fumigación con dinero público (83.000 euros).

   

  El pretendido envenenamiento masivo (7.000 hectáreas) de bosques, prados, cultivos, áreas protegidas y lugares Natura 2000, cauces fluviales, manantiales, caseríos y ecosistemas para favorecer las políticas intensivas en la gestión forestal privada ha sido denunciado reiteradamente por organizaciones ecologistas, agrarias y de la salud. En Euskal Herria y en todo el planeta. Asimismo, las explotaciones agroganaderas de certificación ecológica, el medio acuático y las captaciones de agua, numerosas especies de flora y fauna salvajes (insectos e invertebrados, anfibios, aves, murciélagos, etc.), y otras de interés micológico son altamente sensibles a este tipo de contaminación biológica-química indiscriminada.

   

  Igualmente, dada la delicada situación de la abeja autóctona, fundamental en la polinización de las flores y los graves efectos de la invasión de la avispa asiática en sus poblaciones, la fumigación indiscriminada de miles de hectáreas puede terminar de rematarla. Hacemos un especial llamamiento a los apicultores, a las agricultores que trabajan por la soberanía alimentaria y a los responsables municipales de los 60 municipios afectados por la fumigación, para detener esta nueva acción consecuencia de la política forestal intensiva de Diputación.

   

  La Directiva 2009/128/CE, sobre el uso sostenibe de los plaguicidas, establece en su artículo 9 que con carácter general los estados garantizarán la prohibición de las pulverizaciones aéreas.

   

  El plaguicida Foray 48B está compuesto por la bacteria bacilus turigiensis, bacteria utilizada en la agricultura ecológica con tratamientos muy localizados en cultivos o plantaciones frutales. El riesgo del plaguicida se produce por  realizar una fumigación aérea masiva, sin ningún tipo de discriminación, alcanzando manantiales, cursos de agua, explotaciones agropecuarias, numerosas especies de flora y fauna salvaje: afecta a la biodiversidad del hábitat o zona fumigada.

   

  En Canadá (http://www.sensociety.org/?q=nospray1) tras importantes movilizaciones sociales de ecologistas, municipios, apicultores y agricultores, el gobierno ha paralizado las fumigaciones aéreas con el plaguicida Foray 48B, que ahora pretende usar Diputación de Gipuzkoa. En el Reino Unido, la legislación existente en materia de fumigación aérea exige la organización de consultas con todas las autoridades pertinentes, incluidos las sanitarias y los residentes a una distancia de 25 m de la zona en la que vaya a realizarse la pulverización, y el uso de señales de advertencia.

   

  Por otro lado, en diversas reuniones entre la plataforma de 16 organizaciones ecologistas y conservacionistas de Gipuzkoa y los actuales responsables forales les hemos entregado informes instando a recuperar masivamente los bosques naturales (robledales, encinares, hayedos,…) y a abandonar definitivamente las políticas forestales intensivas y este tipo de prácticas de uso masivo de agroquímicos en el medio natural, pero parece que las presiones de lobbys forestales prevalecen sobre el interés público y la protección de la biodiversidad, el medio ambiente y la salud de la ciudadanía (intoxicaciones, afecciones de índole endocrina, asma, cefaleas etc.).

   

  Llama la atención que para resolver un problema generado (plagas forestales) por un sector privado ampliamente desprestigiado (Asociación de Propietarios Forestales) que ha conducido a la ruina (intensificación forestal, artificialización de nuestras montañas, alta dependencia de subsidios públicos, destrucción y extinción de hábitats naturales y especies, monocultivos forestales, destrucción del paisaje, etc.) se detraigan extensos recursos económicos públicos, máxime cuando los beneficios quedan exclusivamente en manos privadas, socializando los daños y perjuicios ambientales y sanitarios. Finalmente, Eguzki, en consonancia con el movimiento ecologista y naturlista gipuzkoano exige a:

   

  1)     Bildu, cumplir las promesas electorales dirigidas a la recuperación masiva de nuestros maltratados bosques naturales,

  2)     a Diputación, activar cambios urgentes en determinadas jefaturas y responsables de montes, ya que se están dedicando a gestionar intereses privados y políticas ultraintensivas, con  sus nefastas consecuencias,

  3)     a la Dirección de Montes y Medio Natural de la DFG, que comience a dedicarse a la conservación de áreas protegidas, hábitats naturales y especies amenazadas, y que abandone las políticas neoliberales del pasado y el desvío de los fondos públicos forales hacia sectores y lobbys privados como el forestal.

  4)     al Departamento de Desarrollo Rural, que dedique el dinero de las fumigaciones en otros temas como en investigar métodos efectivos para erradicar ( o limitar) la proliferación de la avispa asiática.

  
  

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