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  • El sábado, nuevo homenaje a Gladys en Donostia

    2021-05-31
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    Kartel2 Con linea blanca_Baja    Resolucion-OnlineEl jueves 3 de junio se cumplirán 42 años desde que el guardia civil José Martínez Salas mató a la ecologista donostiarra Gladys del Estal de un disparo en la cabeza, en el marco de la represión del Día Internacional contra la Energía Nuclear que se celebraba en Tudela.

    Con motivo de este aniversario, Eguzki y Gladys Gogoan han organizado un año más el tradicional homenaje en Gladys Enea, que tendrá lugar el próximo sábado, 5 de junio.

    Por razones sanitarias, se mantiene el esquema del año pasado

    El año pasado el homenaje ya llegó con novedades, derivadas de la crisis sanitaria, y este año, por precaución, seguirá el mismo esquema.

    La cita será a las 12:30 arriba, directamente en la pradera, donde se halla el monolito, y no abajo, en la puerta del parque, como suele ser habitual. Es decir, no subiremos en alegre biribilketa. Ya habrá ocasión de volver a ello, pero este año tampoco toca.

    Lo que no faltarán será el aurresku, la ofrenda floral y las canciones, en un acto que se pretende más escueto que en ocasiones precedentes y en el que será preciso mantener las distancias entre los participantes.

    Por lo demás, un grupo de amigos y amigas de Gladys ha quedado a las 12:00 en el Bulevar para acudir desde allí en bici al homenaje. No es una marcha propiamente dicha. Es simplemente una cita abierta a quien quiera acudir al homenaje en bici.

    Homenaje en Tudela, el jueves

    Antes de que se celebre el homenaje en Donostia, el jueves, día 3, el mismo día en que mataron a Galdys, tendrá lugar también un acto de recuerdo en Tudela, de la mano de Bardenas Libres. Esta es la convocatoria:

    Gladys-TuteraEl mensaje

    Lo hemos dicho muchas veces, pero no nos vamos a cansar de repetirlo. Recordamos a Gladys porque fue nuestra amiga, nuestra compañera, y porque no hay manera de olvidar aquella injusticia que, además, quedó impune. El reconocimiento oficial sigue sin llegar. Los intentos realizados en los últimos años, tanto por la vía del Gobierno de Gasteiz como por la del de Iruñea, están resultando, digámoslo así, muy accidentados. Pero confiamos en que terminen dando fruto. En ese sentido, resulta esperanzador que el Tribunal Constitucional haya rechazado hace apenas unas semanas el recurso interpuesto por PP y VOX contra la ley navarra de reconocimiento y reparación de las víctimas por actos de motivación política provocados por grupos de extrema derecha o funcionarios públicos. Pues muy bien, si por estas vías llega algún día el reconocimiento oficial a Gladys, nos alegraremos. Pero llegue o no, a Gladys no le va a faltar nunca el reconocimiento popular, del que este homenaje que le tributamos anualmente quiere ser testimonio público.

    Pero recordamos a Gladys no solo porque fue “una de las nuestras” y reclamamos reconocimiento para una injusticia que quedó impune. La recordamos también porque las razones que la llevaron a Tudela aquel fatídico día siguen estando plenamente vigentes, si no más vigentes que nunca. En ese sentido, la crisis sanitaria, en plena situación de emergencia climática, no ha hecho más que agudizar la necesidad de que se produzca un cambio de rumbo radical hacia un modo de producción, consumo y vida más respetuoso con el medio ambiente y las personas. Pero no parece que vaya por ahí los tiros. La “nueva normalidad” se parece demasiado a la “vieja normalidad”. Es más, los proyectos desarrollistas se suceden sin solución de continuidad y, eso sí, todos ellos, los presenten las administraciones o las empresas privadas, vienen envueltos en greenwashing, que es la voz inglesa con la que se llama ahora a lo que siempre hemos llamado propaganda para lavar la cara a un proyecto o a un plan en materia de medio ambiente, o sea, hacer que se hace lo que en realidad no se hace, y eso cuando no se hace directamente lo contrario. Las políticas públicas están repletas de planes y proyectos en los que, so capa de combatir el cambio climático o la biodiversidad, se agudizan los problemas. El greenwashing hace ahora que incluso se atrevan a decir que el TAV contribuirá a las políticas de descarbonización. Cuanto más gorda es la mentira, con mayor naturalidad la sueltan.

    Para terminar, Gladys fue una mujer que sabía por qué luchaba, una mujer empoderada que diríamos hoy día. También sobre esto querríamos profundizar en este 42 aniversario.


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