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  • Antondegi Berdea se congratula por la cancelación del proyecto de ola artificial en Antondegi y la protección de la loma

    2024-05-31
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    El anuncio del proyecto por parte del Ayuntamiento de Donostia de construir una piscina de olas artificiales en la loma de Antondegi movilizó a numerosos grupos (ecologistas, conservacionistas, asociaciones de vecinos, colectivos de surfistas, baserritarras, etc.) que consideraron que el proyecto era negativo en muchos aspectos. A su juicio, era totalmente irresponsable y fuera de toda lógica de sostenibilidad construir una infraestructura de olas artificiales de 6 hectáreas (unos 6 campos de fútbol), destrozando Antondegi, una loma de grandes valores ecológicos, teniendo olas naturales a tan solo 4 kilómetros. Estos grupos crearon el colectivo Antondegi Berdea, con la finalidad de coordinar y articular diferentes iniciativas (campañas de información, divulgación sobre la biodiversidad de Antondegi, recogida de firmas, elaboración de informes de impacto ambiental, trabajo con la administración, movilización de surfistas, protesta en la calle, etc.) para hacer ver a la ciudadanía que el proyecto propuesto por el Ayuntamiento no era positivo para la ciudad. Por eso, desde el colectivo Antondegi Berdea se valora muy positivamente la decisión anunciada recientemente por el Ayuntamiento de Donostia de cancelar la construcción de la piscina de olas en Antondegi y de declarar la loma como zona no urbanizable debido a sus valores naturales y su función como corredor ecológico. Y tras haber alcanzado los objetivos fundacionales, el colectivo Antondegi Berdea anuncia que cierra su ciclo de vida, haciendo un balance muy positivo de su recorrido, y subraya el trabajo altruista de la multitud de personas que han colaborado con este colectivo.

    ALEGRÍA…

    El pasado 17 de mayo se dio a conocer, mediante una filtración a un periódico local, que el gobierno municipal de Donostia, en el marco del nuevo PGOU, apuesta firmemente por clasificar como rural la loma de Antondegi. Esta decisión implica dar marcha atrás en el proyecto de construcción de la piscina de olas artificiales anunciado a finales de 2020.

    Recordemos que la ola artificial era el único proyecto activo por el Ayuntamiento para el ámbito Antondegi. Existió un proyecto anterior para construir tres mil viviendas, pero fue bloqueado pocos años después a través del Plan Territorial Parcial de Donostialdea (PTP) de 2016.

    El proyecto de la ola artificial consistía en relocalizar la instalación que Wavegarden tiene en Aizarnazabal a la loma de Antondegi, una de las pocas lomas no urbanizadas del municipio y de gran valor ecológico, como se ha acreditado. Según la información que avanzó el gobierno local, la construcción de la ola en Antondegi habría supuesto la urbanización de 6 hectáreas (más de 6 campos de fútbol) en la parte alta de la loma, además de la construcción de nuevos accesos rodados.

    El proyecto preveía construir la ola artificial justo en la parte más alta de la loma.

    El anuncio del proyecto por parte del Ayuntamiento movilizó a numerosos grupos (ecologistas, conservacionistas, asociaciones de vecinos, colectivos de surfistas, baserritarras, etc.) que consideraron que el proyecto era negativo en muchos aspectos. Así nació el colectivo Antondegi Berdea, con la finalidad de coordinar y articular diferentes iniciativas para hacer ver a la ciudadanía que el proyecto propuesto por el Ayuntamiento no era positivo para la ciudad.

    Algunos de los aspectos negativos asociados al proyecto de ola artificial en Antondegi que señalábamos desde Antondegi Berdea eran los siguientes:

    • Degradación de la red de corredores ecológicos de Donostia.
    • Degradación de una de las escasas zonas de Donostia que mantiene un ecosistema de campiña atlántica en buen estado.
    • Afección negativa a numerosas especies de animales, 27 de ellas incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas.
    • Impulso de un desarrollo urbanístico no sostenible e incompatible con la preservación del medio natural.
    • Destrucción de suelo agrícola destinado a producir alimentos de cercanía y alteración de un espacio rural conservado en buen estado.
    • No responder a una demanda de las/los surfistas, aumentar la masificación de nuestras playas y contribuir al proceso de turistificación de la ciudad.

    En resumen, considerábamos totalmente irresponsable y fuera de toda lógica de sostenibilidad construir una infraestructura de olas artificiales de 6 hectáreas (unos 6 campos de fútbol), destrozando Antondegi, una loma de grandes valores ecológicos, teniendo olas naturales a tan solo 4 kilómetros. Suponía un alto impacto ecológico, no respondía a intereses sociales y en absoluto era un sí al avance, al progreso y al futuro de Donostia.

    Según declaraciones de Xabier Saralegi, socio de Itsas Enara Ornitologia Elkartea y miembro del colectivo Antondegi Berdea: “valoramos muy positivamente la decisión anunciada por el Ayuntamiento de cancelar la construcción de la piscina de olas en Antondegi y de declarar la loma como zona no urbanizable debido a sus valores naturales y su función como corredor ecológico”.

    …PERO TAMBIÉN PREOCUPACIÓN, DADOS LOS ANTECEDENTES

    Nos congratulamos del cambio de parecer del Ayuntamiento, pero a la vez nos vemos en la obligación de recordar que el Ayuntamiento declinó reiteradamente dialogar con nuestro colectivo, y mostró una actitud que consideramos poco rigurosa en lo referente a los aspectos ambientales. El Ayuntamiento afirmaba, entre otras cosas, que el proyecto tenía todas las garantías ambientales, que gozaba del apoyo de todos los agentes del surf, y además, en ocasiones utilizaba argumentos engañosos como por ejemplo que era mejor construir la ola artificial que construir casas, cuando el PTP ya había bloqueado en 2016 el proyecto de construcción de viviendas. Ante estos precedentes, nos preocupa que se intente ubicar la piscina en alguna otra zona natural y sin abordar adecuadamente aspectos relacionados con su funcionamiento, como el consumo de agua y energía, entre otros.

    Rebatir los argumentos, que considerábamos falaces, del Ayuntamiento no ha sido una tarea fácil. Nuestro colectivo ha dedicado un gran esfuerzo a campañas de información, divulgación sobre la biodiversidad de Antondegi, recogida de firmas, elaboración de informes de impacto ambiental, trabajo con la administración, movilización de surfistas, protesta en la calle, etc. Son trabajos y actividades donde han participado y colaborado de forma altruista un gran número de ciudadanos y colectivos sociales, demostrando la buena salud del espíritu democrático, crítico y constructivo de la sociedad donostiarra.

    Finalmente, los postulados que defendimos han prevalecido y la piscina de olas artificiales no se construirá en la loma de Antondegi, ámbito que además se protegerá por sus valores ecológicos. Tras haber alcanzado los objetivos fundacionales de este colectivo, anunciamos que cerramos nuestro ciclo de vida, haciendo un balance muy positivo de nuestro recorrido.

    Para concluir, recogemos las declaraciones de Jabi Iraizoz, surfista donostiarra y miembro de Antondegi Berdea: “quisiéramos agradecer el trabajo altruista de la multitud de personas que, de alguna manera, han formado parte de este colectivo: al colectivo de surfistas, a los grupos ecologistas, a los vecinos y vecinas, a baserritarras, a los grupos conservacionistas, a los investigadores e investigadoras del ámbito académico, y a todas las personas que han participado en nuestras actividades y nos han apoyado”.


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