Los andenes de la estación, que estaba previsto inaugurar hoy, completamente vacíos.
Las obras de adaptación de la estación de Donostia al TAV no han terminado a tiempo y han provocado un parón en el servicio que, sin previo aviso, ha dejado a miles de usuarios sin opciones de transporte. El caos se ha trasladado, lógicamente, a los autobuses.
Esto es lo que pasa, que se da prioridad a infraestructuras no necesarias y se olvidan de lo más básico.
Por cierto que, a l@s periodistas que habían sido convocad@s al estreno de la nueva estación no les han dejado entrar. Una compañera de Eguzki se ha colado sin queriendo y ha grabado este vídeo/crónica.