Donostia da luz verde al plan urbanístico de la incineradora
2008-07-05
Partekatu - Compartelo
DNG(DV 2008.07.05 El Ayuntamiento de Donostia dio ayer un paso más en el camino hacia la ejecución de un polémico proyecto que, pese a sus muchos detractores, parece no tener vuelta atrás: la incineradora. Las discrepancias internas del equipo de gobierno, integrado por PSE-EE y EB-Aralar, no impidieron que la junta ordinaria diera luz verde a la aprobación inicial de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana que posibilitará la construcción en la zona alta del barrio de Zubieta de una planta de quema de basuras que dará servicio a toda Gipuzkoa.
Así, la oposición de las portavoces de EB, Duñike Agirrezabalaga, y Aralar, Ainhoa Beola, no fue ayer suficiente contra los once votos favorables de los socialistas y tampoco lo será en el Pleno que, a finales de este mes, ratificará este acuerdo con el previsible apoyo de, al menos, los cinco concejales del PNV y los dos de EA.
Tampoco bastaron para paralizar el proyecto las alegaciones presentadas por dos particulares y por los ayuntamientos de Usurbil y Lasarte-Oria, dos municipios que colindan con Zubieta y que se oponen a la incineradora debido a las repercusiones que la actividad de esta infraestructura tendrá en sus poblaciones.
De este modo, la junta de gobierno de la capital guipuzcoana aprobó inicialmente modificar el Plan General de la ciudad para recalificar nueve hectáreas de terreno rural de Zubieta y convertirlas en suelo industrial con el fin de construir sobre ellas la planta.
viales e infraestructuras En concreto, el acuerdo establece la edificación de la incineradora en la zona denominada Arzabaleta y confirma, también, la construcción de un vial de acceso a la misma desde la carretera N-I. Además, se excavará un túnel bajo el collado de Letabide que albergará el último tramo de la vía de acceso a las instalaciones, y se dispondrán las infraestructuras necesarias de saneamiento, agua, energía, gas y fibra óptica.
El documento indica que se creará un perímetro de protección para “integrar la planta en el entorno y aminorar el impacto ambiental en esta zona rural”.
La intervención se desarrollará mediante un proyecto de construcción “unitario” para todo este suelo destinado a albergar “infraestructuras de interés general” mediante el sistema de expropiación por parte de la Administración.
El expediente se expondrá al público durante un mes, periodo en el que se podrán presentar alegaciones, y deberá incorporar las indicaciones de los informes emitidos por el Departamento vasco de Medio Ambiente y por los servicios técnicos municipales antes de su aprobación provisional.