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La Diputación ni cumple el Plan de Vías Ciclistas ni ha presentado siquiera el Plan de Actuaciones Urgentes que anunció para finales de 2020
2021-05-12Eguzki quiere denunciar que la Diputación de Gipuzkoa no solo sigue incumpliendo su propio plan de bidegorris (*), sino que ni siquiera ha presentado el Plan Integral de Actuaciones Urgentes para el Fomento de la Movilidad Ciclista y Peatonal en tiempos de pandemia que anunció para antes de que terminara 2020.
En efecto, la diputada del ramo, Rafaela Romero, compareció en Juntas Generales el 28 de octubre del año pasado para presentar “un diagnóstico de la situación actual de la movilidad ciclista y peatonal” que serviría “de base para la realización antes de final de 2020 de un Plan Integral de Actuaciones Urgentes. Esta es la nota oficial de aquella comparecencia:
(https://www.gipuzkoa.eus/es/-/txirrindularien-eta-oienzkoen-mugikortasunari-buruzko).
Sin embargo, estamos en mayo de 2021, se ha levantado ya el Estado de Alarma y el Plan sigue sin haberse presentado. A este paso, toda la población va a estar vacunada antes de que empiecen siquiera a implementarse esas “actuaciones urgentes”.
DV reflejó así aquella comparecencia de Romero.
Ante la comparecencia de Romero, Eguzki quiso dejar constancia de que el mayor hándicap para que la movilidad peatonal y ciclista pueda desarrollar en Gipuzkoa todo el potencial que le confiere la actual situación sanitaria es la carencia de infraestructuras, básicamente debido al incumplimiento flagrante, por parte de la Diputación, del Plan de Vías Ciclistas de Gipuzkoa.
El propio diagnóstico presentado por Romero, basado en encuestas con técnicos municipales, agencias comarcales, empresas y asociaciones relacionadas con la bicicleta, venía a poner de manifiesto lo que afirmamos, pues “completar y mejorar las redes de infraestructuras de vías ciclistas y servicios interurbanos” era una reivindicación que se repetía en boca de absolutamente todos los agentes entrevistados.
Noticias de Gipuzkoa vio así la intervención de la diputada.
Alguien pudo pensar en octubre que el Plan anunciado por Romero era un propósito de la enmienda, una señal de que, como consecuencia de la pandemia, en la Diputación habían abierto por fin los ojos sobre la importancia de la movilidad ciclista y peatonal, y se disponían a corregir mediante “actuaciones urgentes” tantos años de abandono. Pero seis meses después pocas dudas puede haber de que no fue más que otro ejercicio de greenwashing foral, que es así como se llama ahora a la propaganda que busca lavar la cara a una empresa o a una institución en el ámbito del medio ambiente. O sea, hacer como que hago pero sin hacer o, peor aún, haciendo justamente lo contrario.
Decía Rafaela Romero en octubre, solemne: “Ahora toca a los poderes públicos competentes, desde una competencia multinivel y la práctica de una mejor cogobernanza y colaboración, facilitar las medidas para que esa movilidad, a la que aspira o se orienta nuestra ciudadanía, puesta a la luz en mayor medida en el contexto de la pandemia, sea posible y esté garantizada”. Pues eso.
EGUZKI, mayo de 2021
(*) Ahora, en junio, el Plan de Vías Ciclistas de Gipuzkoa, aprobado por las Juntas Generales en 2013 con la unanimidad de todos los grupos representados, cumplirá ocho años y, por tanto concluirá su período de ejecución. Habrá ocasión de entrar en detalles, pero, tal y como diferentes agentes, entre ellos Eguzki, hemos venido denunciando, la diferencia entre los bidegorris programados y los realmente construidos es abismal. Un informe técnico de la propia Diputación alertaba que, de no incrementarse el volumen de las inversiones, la Red Básica Foral no solo no se completaría en los ocho años previstos, sino que requeriría de diecisiete más. Y eso que es una red BÁSICA.
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