Denuncian las artimañas para construir en Urdaibai un nuevo Guggenheim
2024-03-12
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Astilleros de Murueta ha botado hoy un nuevo barco. La empresa ocupa el espacio sobre el que se construiría una de las dos sedes previstas en el proyecto de Guggenheim en Urdaibai. Con ocasión de la botadura en Murueta, la plataforma Guggenheim Urdaibai STOP, respaldada por organizaciones y colectivos, ha denunciado las artimañas de los promotores del proyecto. Eguzki hace suya la denuncia. Este es el contenido…
Todas las asociaciones y agentes sociales reunidos hoy aquí queremos volver a denunciar el proyecto de ampliación discontinua del museo Guggenheim de Bilbao en la comarca de Busturialdea.
Para ello hemos elegido el día de hoy, cuando se va a botar un barco en el astillero de Murueta. Y creemos que esto es denunciable.
– El gobierno de Franco otorgó en 1943 a la empresa Astilleros de Murueta S.A. una concesión en dominio público marítimo terrestre por 75 años. La concesión finalizó en 2018, momento en el que el astillero debería abandonar la zona, dejando el solar tal y como estaba. Sin embargo, evidentemente, como hemos podido comprobar hoy, ha seguido llevando a cabo su actividad industrial.
– También la Diputación Foral de Bizkaia y el Ministerio para la Transición Ecológica de España, en el convenio firmado en julio de 2023, quisieron hacernos pensar que este astillero era cosa del pasado, pero la botadura de hoy demuestra que el astillero sigue vivo en el corazón de la Reserva de la Biosfera.
– Además, la institución foral ha manifestado su intención de adquirir el astillero. Sin embargo, esta compra no tiene ningún sentido. Estos terrenos pertenecen al Estado español, por lo que su valor catastral es de 0 €. Y en esos terrenos solo dos cosas pertenecen al astillero: los edificios y la contaminación. Y derribar los edificios y realizar la limpieza de los suelos contaminados con el dinero de los ciudadanos es intolerable.
– Quieren allanar el camino a las iniciativas privadas con dinero público, como han hecho en el caso de la central de Lemoiz. Y además la Administración utiliza el mensaje peligroso y negligente a través de la vía de la imposición: que la normativa no está para cumplirla sino para ser moldeada en función de sus intereses.
– La jugada es muy astuta. Ofreciendo gratuitamente a la franquicia Guggenheim de Nueva York todas las infraestructuras necesarias para ampliar su negocio y, por otro lado, a la empresa privada Astilleros de Murueta SA, perdonándole sus responsabilidades medioambientales y llenándole los bolsillos con el dinero de la ciudadanía.
– Para hacer viable todo esto están impulsando aquí y allá iniciativas de modificación de la ley que protege la Reserva de la Biosfera de Urdaibai:
— Por un lado, la Orden Ministerial de 19 de octubre de 2023 reduce la servidumbre de protección de la zona en la que actualmente se ubica el astillero de 100 a 20 metros. De esta forma, se hace espacio al edificio del museo.
— Por otro lado, el avance del PGOU de Murueta. El objetivo de este nuevo PGOU sería modificar la calificación de los terrenos en los que se ubica el astillero pasando la calificación de industrial a la de equipamental. Esta calificación sería necesaria para hacer viable la ubicación de un edificio de actividad museística.
— A ello hay que añadir el Convenio supramunicipal firmado entre la Diputación y los Ayuntamientos de Gernika, Foru y Murueta, y el último Decreto de modificación del PRUG de la Reserva de la Biosfera.
¡Son demasiadas artimañas para hacer viable el proyecto y que sea aceptable! Ante la actitud negligente y partidista de las autoridades responsables de garantizar los derechos de la ciudadanía y de hacer cumplir las normativas, nos hemos visto en la necesidad de denunciar estas conductas y hechos.
La Reserva de la Biosfera constituye un marco legal especial que debe ser respetado.
No, a los cambios legales y normativos que tienen como objetivo hacer viable este proyecto.
No, a las conductas que puedan poner en peligro el medio ambiente y la integridad de los ecosistemas.
NO, al proyecto turístico que amenaza el bienestar, la cultura y el futuro de la ciudadanía de la comarca.