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Entrevista a Eguzki: “En Gipuzkoa se están abatiendo rapaces protegidas ante la respuesta nula de la Diputación Foral”
2016-11-19
Ejemplar hembra de halcón peregrino, abatido en mayo en Oñati. Desde que en septiembre se inició la nueva temporada han sido hallados tiroteadosdos ejemplares más de esta especie, uno en Donostia y otro en Jaizkibel.
FUENTE: Xabi Olaskoaga (Ikusle, 10/11/2016)
Durante las últimas semanas, el colectivo ecologista Eguzki ha denunciado la caza de varias aves protegidas en Gipuzkoa y la nula disposición para frenar esta situación por parte de la Diputación Foral. Por ello, desde Ikusle hemos querido conocer el punto de vista de Eguzki sobre la protección medioambiental y el efecto que la caza tiene sobre nuestro entorno más cercano.
Ikusle: Desde Eguzki, os habéis manifestado de una manera muy crítica con respecto a las licencias de caza concedidas en Gipuzkoa por la Diputación Foral. ¿Cómo es la situación a este respecto?
Eguzki: Cualquier persona que cumpla unos determinados requisitos puede obtener una licencia de caza, y nosotros poco tenemos que decir al respecto, aunque en vista de que, por ejemplo, son muchas las especies protegidas abatidas por error de identificación, podamos pensar que se concedan con excesiva generosidad. Pero nosotros no criticamos las licencias, sino la política de la Diputación en materia de caza, que se refleja en la orden foral que publica temporada tras temporada. Y criticamos esta política básicamente porque pensamos que está más orientada a satisfacer las demandas de los cazadores que a garantizar la protección y el fomento de la biodiversidad.
Recientemente, habéis denunciado que varios ejemplares protegidos según el catálogo vasco han sido cazados en Gipuzkoa. ¿Cuál ha sido la respuesta de la Diputación Foral ante tales sucesos?
Nula. Todos los años se han producido muchos más casos de especies protegidas tiroteadas, incluso fuera de época de caza, y la Diputación siempre ha actuado de la misma manera. Creemos que actúa de esta manera para no perjudicar a lobby de los armeros-cazadores, y que en la sociedad intente calar el mensaje de que el cazador vasco es siempre muy respetuoso con el medio y que es un ejemplo de andar por el monte.
¿Qué medidas debería tomar el ente foral para evitar que más aves protegidas sean abatidas?
Por ejemplo, retrasar el horario hábil para la práctica de la caza. Parece evidente que a primerísima hora de la mañana, con poca luz, es más fácil confundir una especie cazable con una protegida. Asimismo, debería corresponsabilizar a las sociedades que gestionan las líneas. No es posible que todo un águila pescadora, cuya especie se está intentando reintroducir a base de fondos europeos sea abatida, como sucedió en Zumarraga en 2011, y que ninguno de los numerosos cazadores presentes en la línea haya visto ni oído nada, y que la sociedad que la gestiona carezca de responsabilidad alguna. Y que encima luego, tengas que leer en prensa un escrito por parte de la Diputación diciendo que todas las líneas de caza están siempre controladas.
Un aguilucho pálido como este ha sido abatido en Villabona. FOTO: Ramón Arambarri
¿Qué medidas de presión o protesta habéis tomado desde Eguzki para evitar que vuelvan a producirse estos hechos?
Conjuntamente con otros colectivos naturalistas de Gipuzkoa, hemos presentado alegaciones a la orden foral sobre distintos aspectos: períodos hábiles, horarios, especies cazables, etc. Todas sin excepción han sido rechazadas. Una vez iniciada la temporada, hemos denunciado ante la fiscalía los tres casos de ejemplares de especies protegidas abatidas que han llegado a nuestro conocimiento. El hecho de que nosotros conozcamos tres quiere decir que el número real es muy superior, obviamente. Ante nuestras denuncias, la fiscalía normalmente abre diligencias y, en vista de la evidente dificultad de identificar al autor material del disparo, termina archivando el asunto. A pesar de ello, vamos a insistir en esa vía, porque es una manera de visibilizar que se están cometiendo delitos contra el medio ambiente. Ojo, que esto es algo que quizá mucha gente no sepa: abatir una rapaz puede ser un delito castigado incluso con cárcel. Pues bien, se están cometiendo continuamente este tipo de delitos y la administración competente, en este caso la Diputación, no solo no adopta medidas eficaces, sino que practica una política que, a nuestro juicio, facilita que queden impunes.
Águila ratonera. Un ejemplar de esta especie ha caído en Beizama. FOTO: José Herrero
Muchos municipios del ámbito rural vasco reciben importantes ingresos procedentes de los cotos de caza y de los gastos generados por los cazadores en las localidades. ¿Es posible prohibir la caza sin que las arcas de estos consistorios se resientan?
Nosotros no estamos abogando por prohibir la caza.
La caza es una de las prácticas humanas más milenarias. ¿Existe alguna forma de reconciliar la caza con el cuidado del medio ambiente?
La caza es, efectivamente, una práctica milenaria ligada a la supervivencia de la especie humana. Pero la caza, aquí y ahora, no es sino una forma de ocio más. Desde ese punto de vista, también entre los integrantes de nuestra organización hay quien no considera ético que se maten animales por pura diversión. Es un planteamiento perfectamente legítimo, pero no es el que guía la actuación de Eguzki, como colectivo, en este asunto. Nuestra actuación está orientada a que la administración, como es su obligación, supedite los intereses de los cazadores a garantizar y fomentar la biodiversidad, y a defender los derechos de las personas que no son cazadoras y también quieren disfrutar del monte.
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