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  • Incumplimientos y excusas en torno al reciclaje en Lasarte-Oria

    2016-12-07
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    Una de las cuatro txabolas de compostaje comunitario que existen en Lasarte-Oria. Estaba previsto colocar más, pero la Alcaldía desistió de ello.

    Una de las cuatro txabolas de compostaje comunitario que existen en Lasarte-Oria. Estaba previsto colocar más, pero la Alcaldía desistió de ello.

    Noticias de Gipuzkoa informa (aquíde que el Ayuntamiento de Lasarte-Oria confirma que “ya está todo preparado para instalar en enero el 5º contenedor”. Suponemos que el alcalde tendrá el buen juicio de no intentar sacar pecho con este asunto, teniendo en cuenta que en 2014 anunció a bombo y platillo que se instalaría a lo largo de aquel mismo año y, ejercicio tras ejercicio, ha incumplido su compromiso, hasta conseguir que Lasarte-Oria sea el único municipio de Gipuzkoa que hoy en día ni siquiera cuenta con un triste 5º contenedor.

    Pero Noticias de Gipuzkoa informa también de que la Alcaldía ha respondido a Eguzki, que recientemente denunció (aquí) que el gobierno municipal, a la hora de fijar la tasa de basuras de 2017, ha vuelto a pasar del reciclaje, a pesar de su compromiso, otro, de constituir una “mesa” que abordase esta y otras cuestiones. Recordemos que el año pasado suprimió el descuento del 20% en la tasa de basuras con el que se incentivaba a las familias que participan en el programa de compostaje comunitario, única medida fiscal aprobada en los últimos años para fomentar el reciclaje. El alcalde argumentó que este descuento era discriminatorio con respecto al resto de la ciudadanía que no tenía posibilidad de reciclar la materia orgánica, obviando que el responsable de ello es él, fundamentalmente por los reiterados incumplimientos de sus compromisos con respecto al 5º contenedor. Para hacer más digerible aquella decisión, habló de constituir una “mesa” que se reuniese a lo largo de 2016 con el objetivo de abordar “todos los aspectos de la tasa de recogida de residuos”. Pero también ese compromiso lo ha incumplido y ha vuelto a implantar la tarifa plana, tan antiecológica como socialmente injusta. Además, con un incremento del 4%, muy superior al 1,3 del IPC.

    Lo sonrojante es que, para justificar un incumplimiento más en un asunto en el que llueve sobre mojado, dice: “(el descuento) no puede ser un privilegio de 40 familias que eran las que pudieron entrar a formar parte del programa de autocompostaje anteriormente existente, sino que debe ser algo a lo que pueda acceder toda la ciudadanía lasarteoriatarra”.

    Primero, no son 40 sino aproximadamente 90 las familias que participan en el programa de compostaje comunitario (que no autocompostaje, que es algo diferente). Segundo, el Ayuntamiento abrió un plazo y reclutó voluntari@s dispuestos a contraer un compromiso con el medio ambiente y la sostenibilidad, ¿ahora resulta que son “privilegiad@s”? ¿O sea que reciclar no solo no es una obligación sino que es un “privilego”? Tercero, nos consta que existen más personas dispuestas a participar en el programa pero, si no pueden hacerlo, es precisamente porque la Alcaldía ha decidido no colocar las nuevas instalaciones de compostaje comunitario que estaban previstas. Cuarto, si el quid de la cuestión fuese de verdad no “privilegiar” a nadie, ahora que teóricamente todo el mundo va a poder reciclar la materia orgánica a través del 5º contenedor, ¿por qué no han previsto un descuento a sus usuari@s, como existe en Donostia, Irun y otras muchas localidades, que, además, por pequeño que fuera, seguro que hubiese sido un buen incentivo de cara a la campaña de implantación prevista para enero?

    La Alcaldía añade: “Es voluntad de este equipo de gobierno el establecer en el futuro una bonificación para toda la ciudadanía relacionada con el incremento de reciclaje, no solo de la materia orgánica, sino de todas las fracciones”. Ya, “en el futuro”. De momento, esa voluntad no se refleja en la práctica de ninguna manera, y lo que se hace es imponer una vez más la tarifa plana, que, además de antiecológica, es socialmente injusta, precisamente porque privilegia a l@s no reciclador@s sobre l@s reciclador@s, ya que quien responsablemente separa sus residuos esté financiando con su esfuerzo y su dinero a quien pasa de todo.


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