Eguzki pide que se suspenda la tramitación del Metro

metroa 2015 uztailaEguzki pide que se suspenda la tramitación del Metro mientras no se produzca el debate que la propia consejera consideró imprescindible.

Eguzki ha presentado alegaciones al Estudio del Tramo Lugaritz-Easo del Metro de Donostialdea, sometido a exposición pública por el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno Vasco, y ha solicitado que se suspenda la tramitación del proyecto en lo que no se produzca el “debate en profundidad sobre el sistema de transporte que necesitamos en Donostialdea” que, literalmente, la propia consejera Ana Oregi reclamó al principio de la legislatura.

Recordemos que el Gobierno de Patxi López llegó a adjudicar la ejecución de dos tramos y, todavía en diciembre de 2012, cuando las elecciones habían dado ya la mayoría al PNV, balizó una zona de la Avenida de Zarautz, pretendiendo hacer ver que el inicio de las obras era inminente. Sin embargo, el Gobierno de Urkullu inmediatamente las paralizó. La consejera, Ana Oregi, justificó la decisión en la situación económica. “No es momento para obras faraónicas”, afirmó. Pero dijo más: “El Gobierno no puede imponer a la fuerza lo que quiera; tiene que sentarse a una mesa con el Ayuntamiento, la Diputación y los ciudadanos, y pensar en cuál es el mejor modo de transporte para Donostialdea”. Habló incluso de poner en marcha “grupos de trabajo” para analizar “lo que significa para San Sebastián, su entorno y los ciudadanos un proyecto de gran envergadura técnica, financiera y conceptual”.

A los miembros de Eguzki, aquello nos pareció muy razonable, y, sin embargo, ahora nos encontramos con que el Gobierno sigue adelante con el proyecto escamoteando ese debate que tan elocuentemente defendió la consejera. Por ejemplo:

– No se ha debatido sobre las supuestas ventajas comparativas del Metro con respecto a otras alternativas que las propias instituciones han barajado en los últimos años, como el tranvía ligero o el Tren-Tram, que han sido descartadas sin explicación alguna.

– No se ha debatido sobre posibles afecciones urbanísticas o vecinales, a pesar de que se trata de unas obras muy importantes que se van a prolongar durante al menos cuatro años en zonas ciertamente sensibles; basta pensar que el estudio incluye un listado de más de 300 edificios situados sobre los futuros túneles o en su entorno próximo.

– Ni siquiera se ha debatido sobre las implicaciones financieras de un proyecto considerado “faraónico” por la consejera hace apenas dos años (el presupuesto base de licitación, IVA incluido, supera los 172 millones, sin contar el material móvil) y mucho menos sobre si es prioritario con respecto a otros relacionados con la mejora del servicio de cercanías en Gipuzkoa.

Que no se nos malinterprete. Eguzki ha defendido y sigue defendiendo, como alternativa al actual modelo de movilidad, basado casi exclusivamente en el vehículo privado, la mejora del transporte público, en general, y el ferroviario, en particular. Y, más específicamente aún, el tren de cercanías, que, frente a proyectos como el TAV, es el que utiliza a diario una parte significativa de la población. Desde ese punto de vista, no nos repugna en absoluto la idea de que el tren pueda llegar a tal o cual punto al que en la actualidad no llega, incluso al centro de Donostia. Eso sí, siempre que la relación entre el beneficio social, el impacto de la obra (urbanístico, ambiental y también social) y el coste económico sea positiva. Y eso es algo que solo se podrá averiguar tras un debate como el que la propia consejera reivindicó tan vehementemente.

Si el Gobierno sigue con la tramitación del proyecto escamoteando a la ciudadanía ese debate, nos estará abocando a la indeseable confrontación maniquea “Metro sí/Metro no”.

Eguzki talde ekologista eta antinuklearra, a 6  de julio 2015.