Con la acampada que hemos convocado para el 16,17 y 18 de mayo daremos un salto frente a la destrucción de la tierra. Tomamos “Organizándonos en defensa de la Tierra” como lema por que pretendemos , profundizando en el conocimiento mutuo, ahondar en los conocimientos que nos son indispensables y apropiarnos de los recursos necesarios para la defensa de la tierra. Mostraremos nuestra capacidad de organizar la resistencia de los lugares que se quieren adueñar, de llenar las calles pasaremos a tomar el campo. ¡ no os dejaremos destruir los montes y lo rural!.
En medio de la grave crisis socia-ecológica a la que nos han abocado, denunciar la sinrazón de los proyectos destructores que nos quiere imponer es inexcusable ya que éstas, lejos de solucionar nada solo pretender garantizar los beneficios de las empresas. Sería totalmente ilusorio y falaz por nuestra parte creer que los políticos y empresarios que nos han traído a este contexto nos vayan a sacar de esta situación de urgencia. Nosotras tenemos claro que la construcción de un nuevo modelo de sociedad es totalmente necesario, y mientras, no vamos a permitir que sigan con la destrucción y privatización de los recursos naturales.
En amplias zonas de Euskal Herria la propiedad de la tierra es publica, sean en forma de Concejos como en Araba y Nafarroa, con las Tierras Publicas Gipuzkoa y Bizkaia o los Sindicatos de Montes de Iparralde. La gestión de muchas de ellas la realizan, de manera directa, las vecinas de los lugares mediante asambleas que giran en torno a las necesidades de los habitantes y no a la codicia o intereses privados.
En cambio, el TAV, las macro-granjas, las centrales eólicas o solares, minas etc. ven el territorio como mero lugar de extracción y explotación para servir a su codicia y que, una vez exprimido hasta el máximo, es utilizado como vertedero de desechos peligrosos y basura toxica. Si artificializámos la tierra, si la hormigonamos, la contaminamos… difícilmente tendremos oportunidad de recuperarlo.
En esta acampada hemos elegido el pueblo de Ullibarri-Jauregi, situado entre la Montaña y la Llanada Alavesa. Estos territorios en un futuro próximo tienen, como mínimo, tienen dos graves amenazas: el TAV y los mal llamadas proyectos “renovables”.
El proyecto del Tren de Alta Velocidad no es nuevo pero ello no le resta ni un ápice a la urgencia de oponerse a la misma. Al contrario, frente a lo que nos quieren hacer creer, y a pesar de haber gastado en los últimos 30 años 5.380 millones de euros en el conjunto de Hego Euskal Herria, solamente se ha ejecutado un 35% de este proyecto. A esto hay que añadirle estaciones, trenes y un largo etc, previendo solo para la Y Vasca otros 4.000 millones. El propio ministro de Transportes Oscar Puentes corroboro estos datos al afirmar el mes pasado que ni siquiera la mitad de la Y Vasca estaba construida. Y si analizamos los datos de Nafarroa veremos que no se ha gastado mas que el 8 % del presupuesto, además en Iparralde (la conexión con Europa) debido a la fuerte oposición social ni si quiera existe previsión de comienzo.
Arrasar y dividir el territorio, destruir el paisaje para siempre, apilar a la población en las ciudades, dañar el primer sector y un largo etc, el TAV no es mas que un producto de marketing, pero estamos pagando mucho dinero y esto agrava, todavía más, las consecuencias del actual contexto de crisis: empeorando la educación, sanidad, vivienda y transporte público, rebajando las pensiones, aumentando la deuda… Un ejemplo tras otro que deja patente el sinsentido de este proyecto.
Junto a esa aberración, ahora, por toda Euskal Herria pretenden imponernos falsas renovables de escala “macro”, en total 155 de fotovoltaicas y 82 de eólicas exactamente. Esta expansión de falsas renovables obviamente no tiene por finalidad responder a las verdaderas necesidades actuales de la población, más bien responde las excesivas exigencias energéticas que suponen los centros de datos, producción y exportación de hidrógeno que pretenden implantar en un futuro y al juego especulativo de venta de energía a Europa. Los proyectos que intentan imponer en los montes de Azazeta y Laminoria también responden a esta misma lógica. Estas iniciativas, como la de Labraza, ya han recibido desde el Gobierno Vasco todos los permisos necesarios y en cualquier momento pueden empezar con las labores constructivas. La situación es de extrema gravedad.
Siendo la zona de Ullibarri Jauregi de un gran valor medio ambiental, salta a la vista que la colaboración entre estas corporaciones e instituciones una vez más a primado el beneficio económico. Eligen el entorno rural y las poblaciones pequeñas pensando que fácilmente podrán someter a la escasa y envejecida población. Pero no están solas, la red es extensa, somos muchas la que estamos dispuestas a hacer frente, la solidaridad nos hace fuertes.
Por ello durante tres días en Ullibarri Jauregi materializaremos la firmeza y la resistencia. Porque perseverar en la resistencia es crear un punto de partida, que hoy tenemos será la semilla de lo del futuro. La resistencia es indispensable para cortar esta cadena de destrucción y garantizar la de la vida.
En esta lucha nosotras tampoco estamos solas, varios movimientos e iniciativas nos acompañan en el camino. En los mismos días que realizaremos la acampada (el 17 de mayo) en Iruña tendrá lugar una manifestación por Palestina y en Kanbo, para evitar que comience el destructor proyecto de Marienia y organizando la resistencia a pesar de detenciones y condenas, crearan el BEEE (Zona a cultivar y proteger, por sus siglas en euskera).
Al mismo tiempo queremos mencionar a las activistas de Aroztegia, que por actuar en defensa de la tierra (y conseguir parar la agresión) serán juzgadas del 19 al 24 de mayo. Así como llamar a la acampada que están realizando desde el pasado día 4 mayo hasta próximo día 10 por el Comité de Solidaridad con Aroztegia en Elizondo,
Solidaridad con todas las defensoras de la tierra!!
Os invitamos a acudir del 16 al 18 de mayo a Ullibarri Jauregi!
Euskal Herria Bizirik
