Eguzki denuncia nuevos retrasos en el saneamiento de Errekabeltz

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Ziako erreka, Andoain (Gipuzkoa)

 Eguzki denuncia que el saneamiento de Ziako erreka o Errekabeltz vuelve a posponerse y, además, nada menos que hasta la próxima década. Así se desprende del Programa de Medidas del Plan Hidrológico recién aprobado, que no prevé la ejecución del grueso de las obras de Ziako erreka hasta el período 2022-2027.

Llueve sobre mojado, pues el saneamiento de Errekabeltz figuraba ya en el Acuerdo Marco interinstitucional para la construcción de infraestructuras hidráulicas en Gipuzkoa en el período 2007-2011. Entonces, el presupuesto era de 3,8 millones y corría íntegramente a cargo del Gobierno Vasco. Ahora, en el nuevo Plan Hidrológico, el presupuesto alcanza ya los 5 millones, el primero de los cuales está asignado al horizonte 2016-2021 y el resto, es decir, el grueso de la intervención, al 2022-2027.

Es decir, salvo que suceda algo que impulse al Gobierno Vasco a cumplir antes con el compromiso que contrajo en 2007, Ziako erreka va a seguir vertiendo directamente al Oria al menos durante una década más. Y no precisamente las aguas residuales de cuatro caseríos aislados, sino las de todas las viviendas e industrias situadas a lo largo de Gudarien Etorbidea, Geltoki, Buruntza, Bazkardo, Kale Txiki, Avenida Gudaris y Ama Kandida. De hecho, este no es el único, pero sí el más importante, sin duda, de los problemas de saneamiento que quedaron pendientes en Andoain tras la entrada en servicio de la depuradora de Aduna en 2013.
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Proyectos poco glamourosos, pero imprescindibles

 

Que el saneamiento del Oria avanza es indiscutible, tan indiscutible como que lo hace con enorme retraso. Baste pensar que las infraestructuras de saneamiento de Lasarte-Oria y Usurbil acaban de entrar en servicio, cuando, según la Directiva Europea, casos como los de las citadas localidades debían estar resueltos, como muy tarde, para el año 2000. Los vertidos que siguen yendo a parar directamente al río son abundantísimos. El nuevo Plan Hidrológico, aprobado en enero pasado, constata que son muchos los proyectos de saneamiento pendientes. En general, acumulan un enorme retraso y lo peor es que, en muchos casos, tampoco está previsto que se ejecuten a corto y ni siquiera a medio plazo. De hecho, el propio Plan cita obras que no está previsto ejecutar ni siquiera hasta 2027.

Una idea que se repite en el Plan es que estos proyectos pendientes, que no existen solo en el Oria, sino en todas las cuencas, se irán ejecutando a medida que haya “disponibilidad presupuestaria”. Pero, si no la hay, es porque las instituciones, en este caso particularmente el Gobierno Vasco, tienen otras prioridades, quizá “más estratégicas”. Reconocemos que los proyectos de saneamiento, más que “estratégicos”, son simplemente básicos, y no son tan glamourosos como otra clase de proyectos. Sin embargo, parafraseando a Bertolt Brecht, nosotros pensamos que, del mismo modo que hay proyectos malos, malísimos y nefastos, también los hay buenos, muy buenos y mejores; y luego están los que, como los relacionados con el saneamiento, son imprescindibles.

EGUZKI grupo ecologista y antinuclear, en abril de 2016