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• No más zoos en Lasarte-Oria

  2017-09-20
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  Un pobre búho real sin suerte es, paradójicamente, el búho de la suerte.

  Este fin de semana, con ocasión del II Mercado Xacobeo, la calle Mayor de Lasarte-Oria ha albergado una exposición de aves rapaces, que se presentaba como la gran novedad del programa de este año. Lo que hemos podido ver en realidad ha sido poco más que un pequeño zoo constituido por una docena de ejemplares. A cambio de unas monedas, sobre todo niños y niñas iban pasando al recinto para que sus padres les hiciesen una fotografía acariciando a un búho real o un mochuelo.

              En la Ordenanza Muncipal para la Protección y Tenencia de Animales, puede leerse lo siguiente:

  Artículo 13.- Prohibiciones

  1.- Queda expresamente prohibido:

  a)      Maltratar a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir sufrimientos o daños y angustia injustificados.

              A quienes integramos Eguzki no nos cabe ninguna duda de que este pequeño zoo ha contravenido la Ordenanza, pues tener estas aves (también las nocturnas) todo el santo día en exposición, amarradas por la pata a un aro de hierro, no puede considerarse sino como maltrato. El sábado, por ejemplo, para las 11:00 ya estaban en “sus puestos” y seguían en ellos a las 21:30. Por otra parte, no sabemos seguro dónde han pasado la noche, pero el domingo, a las 10:30, las estaban sacando, para recolocarlas de nuevo en la exposición, de unas pequeñas jaulas de viaje.

  

              Pero, más allá de la Ordenanza, estamos seguros de que el Ayuntamiento es consciente de que no debe fomentar este tipo de zoos. Apostaríamos incluso a que, cuando contrató un espectáculo basado en el vuelo libre de las rapaces tenía otra cosa en mente, pero la realidad, como ha podido comprobar, es muy distinta.

              “Pues ha tenido muy buena acogida”. ¡Cómo no va a tenerla! ¡Son rapaces! ¡Unas criaturas extraordinarias! Pero incluso muchos de los padres y madres que han contribuido a esa “buena acogida” (¿cómo tener la oportunidad de retratar a su hijo o hija con una de estas criaturas y renunciar a ella?) no podían evitar proferir a continuación frases del tipo “¡qué pena!”, conscientes de que la cautividad no es el estado en el que deben estar estos animales y de que, en todo caso, no son juguetes de feria.

              Terminamos. No nos vamos a rasgar las vestiduras. Ha pasado y ya está. Pero solicitamos al Ayuntamiento que tome nota para que en adelante este tipo de zoos no tengan cabida en Lasarte-Oria.        

  Eguzki, septiembre de 2017

  
  

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