Con motivo de la Semana de la Movilidad, en la que las instituciones se afanan en invitar a l@s ciudadan@s a aparcar el coche y utilizar medios de transporte públicos y sostenibles, Renfe-Adif está insertando en algunos medios anuncios en los que nos cuentan las excelencias de “viajar sin incidencias con Renfe”.
No sabemos si por desconocimiento, porque la falta de coordinación entre los distintos “entes” que componen actualmente esta empresa (Renfe-Adif-CGIC…) es bastante deplorable o, simplemente, por desfachatez dura y pura, omiten que lo que realmente parece que pretende Renfe es disuadir a l@s usuari@s de utilizar sus trenes de cercanías en Gipuzkoa, porque un día sí y otro también están suprimiendo trenes a diferentes horas sin dar ningún tipo de explicación y sugiriendo en algunos casos la opción de utilizar los trenes de media distancia que, por supuesto, no realizan todas las paradas que haría el de cercanías.
Para más inri, la información que se facilita en estos casos en ventanillas y por megafonía en los andenes no coincide con las instrucciones que, al parecer, reciben los revisores y maquinistas de estos trenes de media distancia afectados, que en algunos casos pasan de largo por las estaciones en las que teóricamente debían parar, dejando plantadas a muchas personas.
Estas situaciones se están produciendo últimamente con tanta frecuencia que l@s usuari@s, al no tener garantías de llegar a tiempo a sus destinos o, simplemente, de llegar, optan por otros medios de transporte. Al parecer no se trata de averías, ni accidentes, ni falta de suministro eléctrico; lisa y llanamente se suprimen. Pedimos a Renfe que explique por qué ocurre esto.
Otro hecho que no se “exalta” en la propaganda que mencionamos es que Renfe ha dejado de editar los horarios de bolsillo y tampoco se exponen en los propios vagones, como se ha venido haciendo hasta hace poco. Solo se pueden consultar en las estaciones y en aplicaciones informáticas que se pueden descargar en móviles u otros dispositivos que no todo el mundo puede o quiere manejar.
Renfe lleva años incumpliendo las directivas comunitarias y las denuncias del Ararteko respecto a pasos a nivel y cruces de vías en superficie que tanta siniestralidad están provocando y también respecto a accesibilidad.
Se da la paradoja de que las nuevas unidades de vagones de cercanías están dotadas de váteres adaptados para minusválidos con sillas de ruedas, pero estas no pueden acceder a los trenes porque los andenes no están adaptados.
Como es de suponer, nada de esto se menciona en sus pomposos publirreportajes. Señores de Renfe: ¿no sería mejor que en lugar de gastar dinero en publirreportajes, que no sirven para mejorar el servicio de cercanías, invertieran ese dinero en más personal que sustituya al que se está jubilando? Porque ese es el problema, ¿verdad que sí?