Ura autoriza dos edificios junto al Oria, cuando llevan más de un año construidos
2017-10-22
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·La Agencia advierte, no obstante, que se sitúan en zona inundable, por lo que establece condiciones, como que los bajos no deberán albergar centros educativos u otras actividades consideradas vulnerables, y, en todo caso, declina cualquier responsabilidad.
·Eguzki muestra su perprejidad por el hecho de que se puedan construir semejantes edificios, uno de ellos de 18 plantas, sin la preceptiva autorización y que se legalice la situación a posteriori sin que, al parecer, implique siquiera algún tipo de sanción.
Esta torre, de planta baja y quince alturas, más dos plantas de garage, está situada a 17 metros del muro de canalización del Oria.
Ura se dispone a conceder autorización para las 180 viviendas, locales comerciales y garages que Urgolf S.A. (Murias) está construyendo en la Avenida del Hipódromo de Lasarte-Oria. En realidad, los dos edificios que van a albergar estas viviendas están ya en pie desde hace más de un año. El más cercano al río (apenas dista 17 metros del muro del encauzamiento del Oria), es una torrre, que cuenta con planta baja y quince alturas, además de dos plantas de sótano destinadas a garage.
Estos edificios están situados en zona de policía de cauces, inundable, de modo que la autorización de Ura era y es preceptiva. Sin embargo, en mayo pasado, técnicos de la Agencia constataron que carecían de ella, por lo que ordenaron paralizar las obras. La promotora pidió, entonces sí, autorización, que Ura se dispone ahora a conceder, aunque con algunas condiciones significativas (1).
Una de ellas es que, «dada la inundabilidad del área», los bajos no albergarán viviendas o actividades vulnerables (centros escolares o sanitarios, residencias de ancianos o disminuidos físicos o psíquicos, parques de bomberos, instalaciones de los servicios de Protección Civil)». Otra, que Ura no asume «responsabilidad alguna en relación a los daños que puedieran producirse» en caso de inundación.
Vista de conjunto de los edificios afectados.
Si los bajos son inundables, más aún los garages subterráneos. En el informe que concluye con la autorización de Ura puede leerse que «el promotor ha presentado la declaración responsable indicando que conoce y asume el riesgo existente y las medidas de protección civil aplicables al caso, comprometiéndose a trasladar esa información a los posibles afectados, con independencia de las medidas complementarias que estime oportuno adoptar para su protección». Interpretamos que el promotor debe advertir explícitamente a los posibles compradores que existe riesgo de inundación.
Los ecologistas, que en su día ya nos interesamos ante Ura por la falta de autorización de estos edificios, hemos presentado alegaciones. Pero, al margen de ellas, hay tres preguntas que no podemos evitar hacernos:
– ¿Debemos considerar normal que se contruyan edificios (¡y de qué envergadura!) sin la preceptiva autorización?
– ¿Esta ilegalidad manifiesta no lleva aparejado ningún tipo de sanción?
– Si Ura no se hubiese encontrado ante hechos consumados, ¿las condiciones de su autorización hubiesen sido exactamente las mismas?