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• Cheque en blanco para la papelera de Errenteria

  2018-12-12
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  No hace falta tener una sensibilidad especial hacia el medioambiente para concluir que resulta anacrónico que en pleno siglo XXI una empresa con la actividad molesta y contaminante que desarrolla Papresa pueda seguir en el centro urbano de Errenteria.

  Sin riesgo a equivocarnos mucho, será una de las pocas empresas que tienen esa “inadecuada” ubicación. Quedó al margen del traslado masivo de empresas situadas en los núcleos urbanos hacia zonas industriales alejadas de estos en las décadas de los 80-90 y ha conseguido mantener esa ubicación sin que, al parecer, en ningún momento se contemplase esa posibilidad-necesidad.

  Por una parte, están las afecciones directas sobre el medio ambiente: emisiones a la atmósfera de diferentes contaminantes (monóxido de carbono CO, óxidos de nitrógeno NOx/NO2, óxidos de azufre SOx/SO2, partículas PM10 y PM2,5), 15 contaminantes al medio hídrico (arsénico, mercurio, plomo y cianuro, entre otros), lodos, malos olores etc. Por otra, se trata de una actividad que supone una merma en la calidad de vida de los vecinos: ruido transporte pesado… y no hablemos del tema paisajístico, semejante mole a 50 metros de pleno casco histórico. Pero siempre nos queda la esperanza de que la empresa, por algún motivo que seguro que no será por mejorar nuestras condiciones de vida, decida su traslado del casco, porque, cosas más difíciles ya se han visto.

  Pero no parece que este sea el momento. Todo lo contrario. A Papresa se le ha concedido la Autorización Ambiental Integrada para desarrollar la actividad de fabricación de papel prensa e instalación de cogeneración. Y aprovechando esta circunstancia, se le concede la ampliación de la actividad solicitada, relativa a la gestión de residuos no peligrosos.

  Sí, lo has entendido bien, en vez de que Papresa se esmere y vaya más allá en el cumplimiento de las normativas vigentes y procure el bienestar de los vecinos por el sitio “sensible” que ocupa, va y solicita ampliar su actividad.

  ¿Y qué han hecho nuestros representantes para garantizar nuestros derechos y nuestra calidad de vida? ¿Nos han informado de la tramitación de esta autorización para poder plantear nuestras necesidades? No estaría de más que diesen las explicaciones pertinentes, pero, al margen de ello, lo que sí sabemos es que con fecha 26 de abril recibieron la notificación para que emitiese el informe que entendiesen pertinente y, “casualidad”, no hay informe alguno.

  Cuando se plantea este asunto en el Consejo Asesor de Medio Ambiente (CAMA abstenerse de hacer el chiste fácil), del 28 de noviembre, la sensación que se percibe es de absoluto desconocimiento. Y cabe preguntarse: ¿hacia dónde miran nuestros representantes que ignoran la tramitación de la autorización a la empresa potencialmente más contaminante de nuestro municipio y la única de ese tamaño que sigue presente dentro del casco urbano?

  EGUZKI

  
  

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