Noticia

  • El convenio Iberdrola/Gobierno Vasco para mitigar la mortandad de aves en los tendidos eléctricos llega con mucho retraso y es claramente insuficiente

    2019-01-09
    Partekatu - Compartelo

    Un águila perdicera, muerta en un tendido eléctrico. FOTO: Plataforma SOS Tendidos Electricos.

    Un águila perdicera, muerta en un tendido. FOTO: Plataforma SOS Tendidos Eléctricos.

    El convenio que han suscrito Iberdrola y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco para adaptar las torres de alta tensión con el fin de evitar o reducir la muerte de aves por electrocución o choque con los cables LLEGA CON MUCHO RETRASO Y ES CLARAMENTE INSUFICIENTE, en opinón de Eguzki.

    Quizá alguien piense: “Ya están los ecologistas, tan maximalistas como de costumbre, siempre viendo la botella medio vacía”. Pues a ese alguien le proponemos que se fije en los hechos:

    1. El convenio pretende llevar a la práctica las medidas fijadas por el Real Decreto 1432 de 2008, que estableció las pautas para la adaptación de los tendidos eléctricos existentes e impuso obligaciones al respecto. De modo que han transcurrido ya nada menos que diez años largos desde que se aprobó el Decreto. Es decir, el convenio LLEGA CON MUCHO RETRASO.

    2. El convenio compromete a la empresa a adaptar cada año un mínimo de 250 torres durante los próximos tres años. Puesto que el inventario de torres a adaptar en la CAV por estar situadas en zonas consideradas vulnerables asciende a 7.000, una simple regla de tres permitirá constatar que, no es que el retraso sea grande, sino que, a este paso, tardaremos otros 28 años en adecuar la red a las estipulaciones del Decreto de 2008. En realidad, más, puesto que los firmantes del convenio reconocen que el inventario debe ser corregido al alza. Es decir, el convenio ES CLARAMENTE INSUFICIENTE.

    La viceconsejera de Medio Ambiente, Elena Moreno, se ha felicitado por el “espíritu de colaboración” mostrado por Iberdrola. Ella ha preferido omitir –pero nosotros no tenemos por qué hacerlo– que ese “espíritu de colaboración” tiene mucho que ver con el hecho de que, después de que durante años se hayan negado a tomar medidas, las eléctricas, y concretamente Iberdrola, hayan empezado a ser condenadas en los tribunales por la muerte de especies protegidas en torres no adaptadas. Nunca se insistirá lo suficiente en que causar la muerte a ejemplares de especies protegidas puede ser delito.

    Hay que tener en cuenta que la electrocución o choque con los tendidos eléctricos es la principal causa de muerte no natural de las aves de mayor envergadura, sobre todo rapaces, todas ellas protegidas. Según datos oficiales, en el Estado español mueren anualmente 33.000 ejemplares, aunque organizaciones como SEO consideran que esa cifra está muy por debajo de la real. De modo que, si las eléctricas persistieran en no mostrar ningún “espíritu de colaboración”, les podría salir caro.

    Eguzki denunció en agosto pasado ante la Fiscalía de Medio Ambiente la electrocución de nueve cigüeñas en un tendido de Olaberria, municipio donde ya el año anterior había muerto de igual modo otro ejemplar de esta misma especie. Tenemos intención de seguir denunciando, lógicamente, este tipo de hechos.

    EGUZKI, enero de 2019


    Partekatu - Compartelo