Agentes de Movilidad actuando contra las biciletas junto a la Caseta Real.

Durante el verano, es habitual en Donostia la imagen de la grúa municipal llevándose las bicicletas candadas a las barandillas. La retirada de dichas bicis al almacén municipal y la consiguiente multa genera el cabreo de los ciudadanos, pues es evidente que quienes utilizan las barandillas para aparcar las bicis lo hacen porque la oferta de aparcamientos para bicis es insuficiente en algunos puntos de la ciudad.

Las actuaciones de la Guardia Municipal se centran sobre todo en 3 puntos:

1. El Paseo de La Concha, junto a los edificios del Eguzki y la Caseta Real de baños. En esta zona solo hay un aparcabici con 9 barras, con lo que únicamente se ofertan 18 plazas de aparcamiento. Los días de buen tiempo pueden llegar a 60 las bicicletas candadas a los testigos de los árboles, farolas y barandillas. Desde Eguzki proponemos que se habiliten las terrazas, tanto de la Caseta Real (hay 2), así como la terraza colindante al Eguzki, como zonas de aparcamiento de bicis durante la temporada estival. Son dos zonas de servidumbre pública que se encuentran acotadas y sin ningún uso y que bien podrían albergar aparcabicis temporales y solucionar el problema que se da en esta zona.
   

   Una de las terrazas que se pueden utilizar para aparcar bicicletas.

2. Otro punto “crítico” en el que se retiran bicis candadas a la barandilla es Ramón María Lili, junto al puente de la Zurriola, sobre todo durante los festivales de jazz y cine. Este problema puntual tiene también fácil solución: bastaría con colocar aparcabicis portátiles en el espacio en que aparcan 4 o 5 vehículos, junto a dicha esquina. Esta medida de eliminar unos cuantos aparcamientos de vehículos a menudo se pone en marcha cada vez que hay un evento político de “altura”, por cuestiones de seguridad, dicen, y bien se podría utilizar también durante los días que duran los festivales de jazz y cine.

3. 

   Para otras cosas, se eliminan aparcamientos de coche sin grandes problemas

4. 3. El tercer punto habitual de retirada de bicis se sitúa en la confluencia de Igentea con el Boulevard. La oferta de aparcabicis en esa zona es claramente insuficiente, ya no solo en verano, sino durante casi todo el año. Los residentes y trabajadores de la Parte Vieja solo cuentan con esas zonas para dejar sus bicicletas, con lo que quienes se acercan en bici a la lo Viejo difícilmente pueden encontrar plazas libres. En este punto solo queda aumentar los aparcabicis del Boulevard-Igentea-Alderdi Eder.

Consideramos que, si el reto es lograr una movilidad cada vez más sostenible, el Ayuntamiento debe hacer un esfuerzo para facilitar a los usuarios de la bicicleta su uso y, en este caso, su aparcamiento.

Las 3 medidas que proponemos son de fácil ejecución y de ridículo presupuesto, por lo que tan solo hace falta voluntad política, que es lo que desde Eguzki queremos solicitar.

Imágenes como esta no debería volver a repetirse.