¿Contenedores soterrados o en superficie? Un falso dilema que esconde el problema de fondo: ¡Lasarte-Oria está a la cola del reciclaje!
2019-09-23
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El alcalde ha puesto en marcha un proceso participativo para que l@s lasarteoriatarras elijamos si seguimos manteniendo los contenedores de basura soterrados o hay que sustituirlos por contenedores en superficie.
Ante esta iniciativa, la plataforma Aire Garbia quiere manifestar lo siguiente:
1. Se trata de un falso dilema, porque, tal y como ha puesto en evidencia la experiencia y han corroborado los técnicos municipales, los contenedores soterrados, si alguna vez tuvieron alguna ventaja “estética”, hace tiempo que dejaron de tenerla y desde hace ya muchos años son una fuente inagotable de problemas.
2. Lasarte-Oria tiene un problema con los contenedores soterrados, un problemón incluso, pero este no es EL PROBLEMA que Lasarte-Oria tiene con los residuos. EL PROBLEMA es que Lasarte-Oria sigue estando en el vagón de cola del reciclaje de Gipuzkoa. De hecho, en la Mancomunidad de San Marko, solo Donostia supera sus malos resultados, que ya es decir.
3. Puesto que a la ciudadanía no se le ha permitido expresar directamente a través de una consulta qué opina sobre un aspecto tan fundamental de la política de residuos como la incineradora, nos parece que un proceso como el que impulsa ahora la Alcaldía sobre este falso dilema no puede entenderse sino como un simulacro de participación, un simulacro que banaliza y vacía de contenido el concepto de participación pública.
A continuación, pasamos a desarrollar cada uno de estos puntos.
1. ¿CONTENEDORES SOTERRADOS O EN SUPERFICIE? UN FALSO DILEMA
En octubre de 2017, los técnicos municipales presentaron, por encargo expreso de la Alcaldía, un informe sobre los contenedores soterrados. En él dejaban claro lo que era vox pópuli, es decir, que son una fuente inagotable de problemas:
– Se implantaron fundamentalmente por razones estéticas, pero, con el paso del tiempo (copiamos literalmente), “el impacto visual negativo puede ser incluso mayor”.
– Las ratas encuentran en ellos “cantidades ingentes de alimento para permitir no solo su supervivencia, sino su expansión. De hecho, se ha tenido que llegar a efectuar un tratamiento de desratización continuado (mensualmente se desratizan la mitad de los contenedores del municipio) para intentar controlar la plaga, y estos productos no son inocuos”.
– En Lasarte-Oria, el nivel freático está muy cerca de la superficie, por lo que se inundan con mucha frecuencia. Esto trae como consecuencia, por una parte, lixiviados y escapes de aceite del sistema hidráulico, es decir, contaminación; por otra, averías frecuentes, con las consiguientes disfuncionalidades en el servicio. De hecho (volvemos a copiar literalmente del informe), “queda patente el avanzado estado de deterioro de las instalaciones” en que se encuentran los contenedores soterrados de Lasarte-Oria.
– Los contenedores soterrados dificultan y, por tanto, encarecen el servicio. Lo dice FCC, que es la empresa encargada de prestarlo: “Elevados costes de mantenimiento, mayores tiempos de vaciado (por elevación de plataforma), abundancia de complejas averías y paradas no programadas, complejidad de la estructura (bombas de achique, mandos a distancia elevadores, latiguillos, tijeras, etc), necesidad de equipos específicos de limpieza en espacios confinados, mayor riesgo laboral, problemas de admisión de bolsas con la boca de los buzones, etc.”
– Y, para colmo, “no ayuda a la separación de las distintas fracciones de residuos”, es decir, no ayuda al reciclaje: “No debemos olvidar que los principales objetivos de la gestión de residuos son la reducción, el reciclaje y la reutilización, y que para ello es fundamental la contribución ciudadana, pero difícilmente la ciudadanía puede ver un problema si se lo escondemos, y eso es precisamente lo que se consigue con la implantación masiva de este tipo de contenedores [soterrados]. El hecho de no percibir un problema no ayuda a la separación de las distintas fracciones de residuos, y es un hecho que la comodidad suele prevalecer frente a otras cuestiones”.
Estos seis contenedores subterráneos de la avenida del Hipódromo están clausurados y han tenido que ser sustituidos por contenedores en superficie. No es el único caso, ni mucho menos. ¿Se puede debatir sobre esto?
2. EL PROBLEMA ES QUE LASARTE-ORIA ESTÁ A LA COLA DEL RECICLAJE
Lasarte-Oria tiene un problema con los contenedores soterrados, un problemón incluso, pero este no es EL PROBLEMA que Lasarte-Oria tiene con los residuos. EL PROBLEMA es que Lasarte-Oria sigue estando en el vagón de cola del reciclaje de Gipuzkoa. De hecho, en la Mancomunidad de San Marko, solo Donostia supera sus malos resultados, que ya es decir. Estos son los datos de San Marko por municipios correspondientes a 2018:
Y estos son los datos, también de 2018, del reciclaje en Gipuzkoa por mancomunidades:
Es decir, Lasarte-Oria no solo está por debajo de la media de Gipuzkoa, sino por debajo de la media de San Marko, que, lastrada por Donostia y por la propia Lasarte-Oria, es la mancomunidad que menos recicla.
¿Por qué Lasarte-Oria está a la cola del reciclaje? Porque el Ayuntamiento decidió implantar el menos eficaz de los sistemas posibles. Así de simple.
Al respecto, en febrero de 2018, Aire Garbia declaró lo siguiente:
“El Ayuntamiento no puede seguir eludiendo la responsabilidad y debe implantar de una vez por todas un sistema de recogida selectiva eficaz.
Pero es que, con independencia de las cuestiones relacionadas con el reciclaje, Lasarte-Oria tiene en estos momentos un problemón con la recogida de residuos. Los informes que el propio Ayuntamiento encargó sobre el estado de los contenedores soterrados confirman lo que era vox pópuli, o sea, que están en una situación desastrosa y que, más pronto que tarde, será preciso sustituirlos por otros en superficie.
Es decir, el sistema va a requerir de una profunda revisión y, además, a muy corto plazo. Al Ayuntamiento se le presenta, por tanto, una oportunidad de oro para hacer de la necesidad virtud y diseñar un nuevo sistema que incluya entre sus objetivos alcanzar al menos el 60% de recogida selectiva, que es la tasa considerada mínima en todos los ámbitos relacionados con los residuos.
No es algo utópico, ni siquiera difícil. De hecho, buena parte de los municipios guipuzcoanos lo hacen ya. Tampoco hay una única manera de conseguirlo; existen varios modelos adaptables a la realidad de cada localidad. Un proceso participativo contribuiría, sin duda, a afinar las soluciones y a socializarlas.
Eso sí, para ello es imprescindible que ‘Lasarte-Oria con el reciclaje’ deje de ser un eslogan propagandístico para ser el reflejo de un compromiso por parte del Ayuntamiento”.
El Ayuntamiento parece que dice a la ciudadanía: «Haz lo que digo, no lo que hago».
Pues ya ven, ante este planteamiento, que en Aire Garbia consideramos plenamente vigente, la Alcaldía ha decidido impulsar un proceso participativo… ¿para qué?, ¿para hacer como si hiciera pero sin dar ni un paso hacia el reciclaje? Resulta bochornoso, cuando nos dicen un día sí y otro también que la incineradora está a punto de empezar a funcionar. El Ayuntamiento luego hará campañas “para que nos concienciemos” sobre lo malos que son los plásticos y puede incluso que se apunte al discurso sobre la emergencia climática en la que nos encontramos.
3. BANALIZACIÓN DE LA PARTICIPACIÓN PÚBLICA
No vamos a insistir sobre este punto. ¿Qué será lo próximo?, ¿que la Diputación nos pregunte si nos gustan los colores verde y blanco con los que ha pintado la incineradora o preferimos cambiarlos por azul y rosa o quizá negro y amarillo?
AIRE GARBIA, septiembre de 2019, en vísperas de la Huelga Mundial porel Clima