Eguzki, crítico ante el encendido de luces navideñas

Pandemia dela eta, aurtengo ekitaldia dezente apalagoa izan da aurreko urteetakoa baino.

Debido a la pandemia, el acto inaugural ha sido mucho más modesto que en años precedentes.

Esta tarde se ha procedido al encendido de la iluminación navideña en Donostia y, debido a la crisis sanitaria, no ha sido, ya lo imaginábamos, con el bombo y platillos de otros años, que incluían contaminantes y costosos fuegos artificiales.

Aun así, desde Eguzki queremos expresar públicamente nuestro punto de vista crítico sobre la iluminación navideña.

A pesar de atravesar , también, una crisis ambiental que desde hace años lleva encendida la luz roja del calentamiento climático, los ayuntamientos actúan con total incoherencia en lo que respecta al derroche energético navideño y lo que ello conlleva.

Se ha establecido una especie de campeonato sobre qué ayuntamiento es más bruto derrochando iluminación navideña (Vigo, Madrid, Bilbao…) y Donostia no es ajena a esta moda, sin pararse a pensar en las repercusiones ambientales y económicas de este proceder.

Donostia lleva años adelantando el encendido navideño. Diciembre ya no es suficiente , ahora se adelanta el encendido a noviembre. ¡45 días de alumbrado navideño !

¿Para qué sirve el Plan de Acción Klima DSS2020 si luego se derrocha en el alumbrado navideño?

¿Qué coherencia hay entre apagar las luces del Ayuntamiento el Día del Planeta (22 abril) durante una hora, como símbolo de compromiso, si luego se alargan los días de encendido navideño?

¿Para qué atrasamos la hora en octubre?, ¿para gastar más en diciembre?

luces3Desde Eguzki solo nos queda solicitar al Ayuntamiento que al menos tenga la decencia de limitar el encendido de la iluminación navideña a las 9 de la noche –pues, de momento, todos los establecimientos deben estar cerrados para esa hora y, a la vez, solicitamos que la energía contratada para ese derroche , cuando menos, tenga asegurado su origen renovable.

Mientras tanto, el Ayuntamiento donostiarra seguirá estando a años luz de la sostenibilidad energética.

Por lo menos, este año nos hemos quitado de encima la tontería de las norias iluminadas.

Donostiako EGUZKI, noviembre de 2020