La multinacional italiana Florian mira a los hayedos de los Pirineos con un apetito desmesurado; y si nos abrimos camino, tendríamos nuestras montañas y bosques completamente transfigurados y destruidos. En concreto, la multinacional tiene previsto abrir una serrería industrial en la ciudad de Lannemezan (Occitania), y para satisfacer las cifras presentadas, toda la cordillera sería explotada (el 40% de los cortes serían en Biarno e Iparralde, por ejemplo). Además, si no pudiera recoger toda la cantidad en los Pirineos, también destinaría la tala de árboles al macizo central de Francia, según consta en el informe de presentación del proyecto. El principal problema es que, gracias a su trabajo discreto durante dos o tres años, cuenta con el beneplácito y la financiación de las principales instituciones: el Estado francés, la Región de Occitania, la ciudad de Lannemezan y la comunidad urbana.
