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• La Fiscalía sobresee la denuncia por abatir a tiros a un milano real en el coto de Zanbrana

  2021-12-11
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  El milano real abatido en Zanbrana.

  Concluye “sin ningún género de dudas que fue de todo punto intencionado”, pero no ha podido identificar al autor

  La Fiscalía ha sobreseído provisionalmente la denuncia que tanto Eguzki como la Diputación de Álava presentaron hace ya un año por el abatimiento por disparo de escopeta de un milano real en el coto de Zanbrana, lo que constituye un presunto delito contra la fauna que puede ser castigado incluso con penas de cárcel.

  La Fiscalía argumenta que, “a pesar de las diligencias practicadas y del completo informe pericial realizado en el que se concluye sin ningún género de dudas que el abatimiento del milano real fue de todo punto intencionado por alguien que se encontraba en el interior del coto, no es posible determinar la identidad del individuo en cuestión” y, por tanto, no puede seguir adelante.

  Eguzki, cuando hizo pública la denuncia, ya advirtió de que “quienes aprietan el gatillo en estos casos muy raramente son identificados y, por tanto, castigados, ni siquiera cuando están rodeados de compañeros ‘legales’. Pero denunciaremos el caso, como hemos denunciado otros, para visibilizar que en este ámbito se siguen cometiendo impunemente delitos contra el medio ambiente”. En concreto, el milano real (Milvus milvus) está incluido en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas nada menos que en la categoría de “En peligro de extinción”.

  Para Eguzki, es fundamental visibilizar que no se trata de “casos aislados”, para nada, sino de un problema crónico.

  De hecho, Eguzki denunció la semana pasada el hallazgo del cuerpo de un azor (Accipiter gentilis) en Hondarribia abatido por disparo. Pero es que en octubre, en Gipuzkoa fueron tiroteados también, que sepamos, un águila calzada (Hieraetus pennatus) en Errezil, un elanio azul (Elanus caeruleus) en Segura, un halcón peregrino (Falco peregrinus) en Jaizkibel y un gavilán (Accipiter nisus) en Usurbil.

  Tras el revuelo generado por estas denuncias tan seguidas, ha aflorado que a Arrano Etxea de Igeldo, centro de recuperación de la fauna silvestre en Gipuzkoa, llegaron el año pasado 33 aves tiroteadas, 21 de las cuales pertenecían a especies protegidas o no cinegéticas

  También la semana pasada, Bizkaiko Basozainak se congratulaba en su cuenta de Facebook de haber podido liberar un azor (Accipiter gentilis) que, tras haber sido herido por disparo, había podido recuperarse en el centro de Gorliz. Añadía: “Últimamente desde que se abrió la temporada de caza, la cantidad de animales tiroteados (principalmente aves) recogidos ha aumentado. Queremos recordar que disparar a especies no-cinegéticas conlleva infracción administrativa e incluso delito en función de las circunstancias”.

  Por cierto que el el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gorliz, con ocasión de su vigésimo aniversario, informó que desde su apertura había recogido un total de 17.021 ejemplares de todo tipo de especies. Pues bien, 502 de los ingresos se debieron a heridas por disparo.

  Y siempre hay que tener en cuenta que los casos que llegan a nuestro conocimiento o incluso a los centros de recuperación no son más que la .punta del iceberg, porque muchas de las aves abatidas serán recogidas por quienes les disparan o se perderán entre la maleza.

  Insistimos: es fundamental visibilizar que no se trata de “casos aislados”, sino un serio problema crónico, del que se derivan graves consecuencias para la biodiversidad. Por eso no solo no entendemos sino que reprobamos expresamente la actitud de quienes prefieren que esto no salga a la luz. Quizá porque temen que, si se visualiza lo suficiente, se vean obligados a tomar medidas.

  Eguzki seguirá denunciando los casos que lleguen a su conocimiento e invita a la ciudadanía a hacer lo propio.

  EGUZKI, diciembre de 2021

  
  

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