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• Archivadas diligencias por la muerte por disparo de un halcón en Muskiz, al no haberse podido identificar al autor

  2020-08-13
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  Foto de Olaia muerta, publicada por Bizkaiko Basozainak en su cuenta de facebook.

  La Fiscalía de Bizkaia ha archivado las diligencias de investigación abiertas a instancias de Eguzki después de que en enero pasado apareciese muerta en Muskiz por disparo de escopeta una hembra de halcón peregrino a la que los aficionados a la ornitología de Bizkaia conocían como Olaia (1).

  La Fiscalía ha tomado esta decisión no por la inexistencia de delito, pues abatir una especie protegida puede ser un delito contra el medio ambiente, en concreto, contra la fauna, castigado incluso con pena de cárcel, sino porque las pesquisas, encomendadas en este caso a la Guardia Civil, no han permitido identificar al autor del disparo.

  El de Olaia no es ni mucho menos un caso aislado. El abatimiento por disparo de especies protegidas y no cinegéticas es habitual, crónico. ¿Cómo de habitual o crónico? Un dato: el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gorliz, con ocasión de su vigésimo aniversario, informó el año pasado de que desde su apertura había recogido un total de 17.021 ejemplares de todo tipo de especies, la mayoría, 11.744, aves. Pues bien, 502 de los ingresos se debieron a heridas por disparo. Creemos que esta cifra habla por sí sola, entre otras cosas porque a nadie se le puede escapar que solo una parte de los ejemplares afectados llega a Gorliz u otros centros de recuperación. Esa cifra es, por decirlo así, la punta del iceberg de un problema que, en nuestra opinión, las administraciones públicas no solo no atajan sino que de algún modo propician con sus políticas cinegéticas (¿para cuándo, por ejemplo, el cierre de una línea de caza desde la que se haya disparado contra especies protegidas?).

  Eguzki tiene intención de seguir dando a conocer a la opinión pública y denunciando ante la Fiscalía este tipo de casos, pues, aunque somos conscientes de la dificultad que entraña identificar a los responsables, es una forma de visibilizar que en este ámbito se siguen cometiendo impunemente delitos contra el medio ambiente. E invitamos a la ciudadanía a que, igualmente, dé a conocer y denuncie los hechos de este tipo de los que tenga conocimiento.

  Eguzki, agosto de 2020
  

  (1) En enero pasado, Bizkaiko Basozainak informó en su cuenta de Facebook de que había trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Gorliz un halcón peregrino muerto hallado en Muskiz por la Guardia Municipal. Poco después, Iñigo Zuberogoitia, especialista en halcones, informaba de que no era un ejemplar cualquiera, sino que se trataba de Olaia:

  

  
  

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