Noticia

  • Eguzki alerta de que la Diputación pretende autorizar batidas de jabalíes en las zonas de seguridad

    2021-02-24
    Partekatu - Compartelo

    segurtasun-eremuaEguzki alerta de que la Diputación está tramitando una Orden Foral para autorizar batidas de jabalíes dentro de las zonas de seguridad, lo que desnaturalizaría gravemente la función de estas como espacios en los que, “para garantizar la protección de las personas y sus bienes”, “está prohibida la caza con armas”, tal y como se recoge en la Ley de Caza de 2011.

    La Diputación, argumentando que podrían convertirse en refugio para las poblaciones de jabalíes, pretende autorizar, “excepcionalmente”, dice, “acciones cinegéticas concretas con el fin de evitar riesgos para las personas o daños a la agricultura”. Pero, una vez más, no sustenta su pretensión en ningún informe técnico conocido o publicado, o que por lo menos se haya puesto de manera oficial en conocimiento del Consejo de Caza de Gipuzkoa. No dice cuántos problemas con jabalíes y de qué magnitud se han registrado, por ejemplo, en Ulia, sino que pretende aplicar la excepcionalidad en todas y cada una de las escasas zonas de seguridad declaradas en Gipuzkoa. Tampoco dice cómo deberían realizarse esas “acciones cinegéticas concretas”; por poner otro ejemplo: ¿la Diputación permitirá campear con perros y el uso de armas de fuego en la Zona Especial de Conservación (ZEC) o en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Txingudi? Si de verdad existe un problema, la Diputación debería documentarlo adecuadamente y, en su caso, decir cómo va a aplicar el “bisturí”, no actuar con la “motosierra”, como pretende.

    Por eso, Eguzki hace un llamamiento a la ciudadanía y, muy especialmente, a los ocho ayuntamientos directamente afectados, Zerain, Astigarraga, Idiazabal, Andoain, Irun, Hondarribia, Donostia y Pasaia, a que manifiesten su disconformidad con las pretensiones de la Diputación.

    basurde-uxaldiaEl problema que subyace es que la política de la Diputación con los jabalíes, desde los tiempos no tan lejanos en que los importaba y criaba en cercados cinegéticos y los soltaba “para repoblar” en las montañas cinegéticas y fomentar así el ocio cinegético, a los actuales, en los que pretende controlar sus poblaciones mediante batidas, no está dando resultados. De hecho, la Diputación afirma que año tras año se incrementa el número de ejemplares abatidos y, sin embargo, afirma, asimismo, que el problema es creciente. Hay razones para pensar que las batidas, en la medida en que no son un método selectivo, forman más parte del problema que de la solución.

    En todo caso, el problema de las zonas de seguridad no son los jabalíes, sino el uso en ellas de armas de fuego.

     

    INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA

     

    Sobre las zonas de seguridad

    En Gipuzkoa hay zonas de seguridad declaradas en Zerain (tres), Astigarraga (entorno de la ermita de Santiagomendi), Idiazabal (tres), Andoain (entorno de Goiburu), Irun y Hondarribia (desembocadura del Bidasoa y bahía de Txingudi) y Donostia y Pasaia.

    En general, se trata de espacios periurbanos muy transitados y ampliamente utilizados por la población para realizar actividades al aire libre, por lo que se entiende que la caza supone un riesgo o, como mínimo, un inconveniente.

    Por ejemplo, la zona de seguridad de Donostia y Pasaia, durante años muy discutida por la Federación de Caza en el parque del monte Ulia, fue declarada definitivamente en agosto pasado tras un largo proceso en el que incluso intervino el Parlamento, que dijo lo siguiente:

    [Existe] una colisión [de la caza] con otros usos recreativos dada la gran afluencia de visitantes al citado monte [Ulia] al estar el mismo muy cercano a zonas con alta densidad de población y por contar con la existencia de senderos homologados de gran importancia en Gipuzkoa […]. Siendo además que el ejercicio de la caza en este contexto supone una afección considerable para el resto de la ciudadanía usuaria de ese espacio, tanto por el ruido generado por los disparos como por motivos de seguridad física de las personas”.

    Esta es la razón de que existan zonas de seguridad. Sería el colmo que, siquiera “excepcionalmente”, en ellas se terminaran organizando batidas de caza mayor.

    Como hemos dicho, en las zonas de seguridad, el problema no son los jabalíes, sino las armas de fuego.

     

    Sobre la política cinegética de la Diputación

     

    Son sin duda varios los factores que inciden en que las poblaciones de jabalíes estén pujantes. Pero que no se cacen o se cacen pocos no es desde luego uno de ellos. De hecho, la Diputación afirma que año tras año se incrementa el número de ejemplares abatidos y, a pesar de ello, asegura que el problema es creciente. Quizá esta paradoja debería llevarle a reflexionar sobre su modelo de gestión…

    En otras áreas geográficas, la orientación cinegética atiende a la dinámica de poblaciones y la etología de la especie. Así, no se abaten a las matriarcas, a las hembras maduras. Ellas controlan el proceso de reproducción del grupo. Si son cazadas, el resto de hembras reproductoras entrarían en celo como mecanismo de supervivencia y la población de jabalíes se incrementaría exponencialmente. Dicho de una manera sencilla: hay razones para pensar que, cuantos más jabalíes se matan de manera no selectiva, más jabalíes tenemos. Las batidas actuales no son precisamente un método selectivo.

    Por otra parte, los jabalíes poseen grupos familiares muy estables, con áreas de campeo sujetas al refugio y consecución de alimento. De estas áreas no se mueven si no les faltan refugio y alimento. Parece que las batidas no contribuyen a la estabilidad y les empujan a desplazarse en busca de refugio y alimento, irrumpiendo en zonas periurbanas y explotaciones agrícolas.

    Es decir, las batidas, al menos tal y como se realizan en la actualidad, pueden ser más parte del problema que de la solución. Y que, incluso opinándose lo que se opine al respecto, al menos convendría hacer una reflexión sobre la política cinegética.

    Pero ya se ve que a la Diputación hasta las zonas de seguridad que existen –pocas, para ser Gipuzkoa un territorio tan densamente poblado– le estorban para seguir con las batidas.

     

    EGUZKI, febrero de 2021


    Partekatu - Compartelo