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  • Eguzki solicita a los ayuntamientos de Azkoitia, Azpeitia y Zestoa que aprovechen las ayudas de la Diputación y retiren las toneladas de basura del río Urola

    2022-03-06
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    El día 22 de febrero hicimos saber a los Ayuntamientos que desde el pasado día 14 de febrero, la Diputación Foral de Gipuzkoa, publicó en su Boletín Oficial de Gipuzkoa la aprobación de una linea de subvenciones destinadas a Ayuntamientos y Mancomunidades para la ejecución de actuaciones que contribuyan a la prevención y corrección de acumulación de basuras dispersas en entornos fluviales, costeros y terrestres (con este ya es el segundo año).

    Antes de hacer la solicitud hicimos un rastreo al río Urola a su paso por los tres municipios. Lo que hemos visto son toneladas de basura, entre otros; cables y aparatos electrónicos, ruedas y neumáticos, sartenes, cazuelas, trozos de tejavanas, estructuras metálicas, palets, gomas, botes y tubos de plástico, bidones, tetrabriks, ropa y chatarra. A destacar la presencia de plásticos negros y blancos, redes de hierro y plástico, lonas, sacos de tela. Estos últimos, todos de uso agrícola. Conclusión: lo que transita por nuestros pueblos no es un río, sino un auténtico desagüe de basuras.  Y tenemos que volver a denunciar, qué una vez más, se han producido nuevos vertidos al río Urola, así como a algunas de sus regatas.

    Consideramos que desde Azkoitia, esta “limpieza” debería comenzar en la presa ubicada a pocos metros dejando atrás el cruce que nos lleva al barrio de Elosua. La zona más afectada por estas basuras van desde la zona del viejo matadero hasta el campo de fútbol, que es junto donde limita con Azpeitia. La menos afectada, entre las instalaciones del mercado hasta el puente de la avenida Julio Urkijo (Iturri jatetxea).

    En Azpeitia, prácticamente toda la ribera del río Urola, hasta el barrio de Lasao, está repleta de basuras, la mayoría por residuos de uso agrícola.

    En el pueblo de Zestoa, quitando 500 metros aproximadamente antes de llegar al Balneario, sus riberas están bastante afectadas. Por destacar una, la que comprende entre el puente junto a la fuente de Lau Iturri hasta el puente de el barrio de Iraeta.

    Para los que no tengan conocimiento de lo que sucede en nuestros ríos y regata es conveniente que demos un breve repaso para que se entienda el porqué de nuestra solicitud.

    En Azkoitia, el vertido de bolsas de basura, compresas, pañales, tetrabriks etc,… desde media docena de ventanas, empezando desde el barrio de Altzibar hasta calle Trino de Uria, es una constante. Y no es nada nuevo, estas prácticas persisten desde épocas de Franco. Ahora mismo tenemos una compresa en la calle Trino de Uria. Detrás del portal número 11 del barrio de Altzibar; un pañal y una bolsa de basura, pero no han llegado al río, han quedado atrapadas en las ramas de uno de los árboles de su ribera. En la regata Kattuin, a unos 350 metros antes de su desembocadura al río Urola, también tenemos una cantidad considerable de residuos vertidos en su talud. La zona industrial de Juin Txiki (muy cerca del campo de fútbol), no es más que un foco de contaminación y delincuencia; al año se vierten considerables cantidades de basura al río Urola en unos 120 metros de ribera. Sin olvidar los vertidos a la regata de Egino.

    Situación del río Urola a su paso por Azkoitia. Foto tomada a pocos metros río abajo desde el puente del viejo matadero.

    Situación del río Urola a su paso por Azkoitia. Foto tomada a pocos metros río abajo desde el puente del viejo matadero.

    En Azpeitia, a primeros de agosto de 2020, delante de la gasolinera de Lasao, Eguzki denunció los vertidos al río Urola. La brigada municipal retiró de 90 metros de ribera cerca de una tonelada de basuras. De la regata Ibai-Eder, en los meses de octubre y noviembre de 2020, el Ayuntamiento, a través de una empresa contratada para ello, retiró 3.800 kilos de basura en sus 4,5 kilómetros. Actualmente, está repleta de basuras. En las últimas semanas hemos retirado cientos de kilos, todos ellos de uso agrícola. Estos, son los mismos residuos que encontraremos en cientos de metros río abajo, justo donde desembocan sus aguas, sin lugar a dudas, parte de ellas arrastradas de la regata Ibai-Eder y Errezil,puesto que, esta última tampoco se libra de las embestidas. El 30 de diciembre del año pasado, a 2 kilómetros río arriba, desde la Basiílica de Loiola dirección Azkoitia, denunciemos (y no precisamente 2 plásticos) varios vertidos de estos mismos residuos al Urola en pocos metros.

    Vertidos de residuos agrícolas al río Urola. A  2 kilómetros río arriba  desde la Basiílica de Loiola dirección Azkoitia  y denunciados el 31 de diciembre del pasado año.

    Vertidos de residuos agrícolas al río Urola. A 2 kilómetros río arriba desde la Basiílica de Loiola dirección Azkoitia y denunciados el 31 de diciembre del pasado año.

    En Zestoa, por destacar alguno, a parte de la regata Sastarrain (también residuos agrícolas), se denunció ante las administraciones los residuos industriales al talud del río Urola. A últimos del año pasado, vertidos de uralitas que también se denunciaron ante la Fiscalía de Medio Ambiente a primeros de este año, los cuales, a día de hoy siguen en su sitio, con el riesgo añadido de que sean arrastradas por sus aguas. Nuevamente en una de sus regatas, delante de unas huerta, tenemos redes de hierro y de plástico de uso agrícola, entre otros. Y lo que aquí exponemos, solo refleja una parte de los problemas y agresiones al medio natural.

    Vertidos de todo tipo detrás de la vieja fundición. La misma zona donde se han vertido las uralitas. Zestoa.

    Vertidos de todo tipo detrás de la vieja fundición. La misma zona donde se han vertido las uralitas. Zestoa.

    Situación actual del río Urola. Foto tomada a unos 500 metros río abajo desde el puente del barrio de Iraeta. Todos los residuos son de uso agrícola. Zestoa.

    Situación actual del río Urola. Foto tomada a unos 500 metros río abajo desde el puente del barrio de Iraeta. Todos los residuos son de uso agrícola. Zestoa.

    En resumen: los ríos son el vertedero de unos cuantos y así lleva siendo durante décadas y, con esto, está creciendo una nueva generación. El problema, a estas alturas, ya no es que los ríos se usen como basureros, sino, ¿qué vamos a hacer para reconducir un problema bien sabido? Señalar que los sistemas fluviales, por “suerte”, hace ya muchos años que están protegidos por Leyes, normativas, ordenanzas y con unas instituciones que tienen unas competencias claras al respecto. La gente que hace un mal uso de sus residuos, abandonándolos en cualquier parte y perjudicando a estos recursos naturales, incluso los que los tiran directamente las tenemos todos los días muy cerca de los ríos y regatas.

    Por poner un ejemplo, el año pasado, un poco antes de la entrada del verano, se estaban arrojando basuras al río en la zona del viejo matadero en Azkoitia. Al tiempo cesaron, pero no fue un golpe de suerte, sino el resultado de un trabajo previo; así de fácil son las cosas muchas veces si hay voluntad de solucionarlos. Las instituciones competentes perdieron una oportunidad de oro para ser parte y arte de la solución y, por supuesto, de la educación.

    El proyecto LIFE LEMA, surge en el año 2016 (subvencionado por los fondos Europeos del programa LIFE), con un periodo de 3 años, con el fin de proporcionar, entre otros, una guía metodológica y unas herramientas inteligentes a las autoridades locales que junto con programas de prevención y sensibilización puedan ser de utilidad para la gestión eficaz de la basura flotante en las aguas del Golfo de Bizkaia y, así, abordar y dar soluciones a esta problemática.

    Finalizado este proyecto, liderado por la Diputación Foral de Gipuzkoa, recoge, entre otras cosas, que los vertidos de basura en el ecosistema marino son un problema global que está en aumento y, del cual, nuestras costas no son una excepción. Por una falta de concienciación pública que genera un vertido incontrolado de los residuos que terminan, principalmente en la ribera del mar y en los ríos, alcanzando finalmente los mares y océanos, acumulándose en la superficie y en el fondo del mar y generando graves consecuencias a nivel medio ambiental, a nivel de seguridad marítima y sobre nuestra salud. El proyecto tuvo continuidad a través del programa AFTER LIFE, que abre una linea de reflexión sobre el modelo y las estrategias más eficientes a desarrollar a futuro en Gipuzkoa cuanto a la limpieza en el mar.

    Estas ayudas, como bien recoge el Boletín, no se ciñen a la retirada de residuos, también incorpora medidas de prevención y protección, como la colocación de elementos que impidan el vertido incontrolado de basuras o que estas alcancen el medio fluvial, como pueden ser las rejillas debajo de las barandillas, de las cuales, son muchos los Ayuntamientos las que las han colocado beneficiándose de ellas. Es muy posible que estas ayudas respondan a las conclusiones del proyecto LIFE LEMA, qué, como bien dice, los problemas ya no son tan lejanos como nos gusta pensar, sino que las tenemos en nuestra propia casa. Viendo como tenemos los ríos en casi toda la geografía vasca y sin visos de que se entienda que se tienen que buscar soluciones (aparte de estar esperando a que vengan por si solas), no tengamos ninguna duda de que las cosas no van a mejorar. Por ello, no esperemos a que dentro de de unos años nos tenga que decir Europa o la Diputación que las medidas de protección se tienen que ampliar con actuaciones de control y vigilancia para hacerle frente a los vertidos que se producen constantemente.

    Es obvio que estos tres municipios no han generado el problema que va en aumento en nuestra costa, pero somos parte de él. Por eso, estamos obligados a dejar de serlo. Si emprendemos este camino, aparte de ir solucionando lo nuestro, seremos un referente a seguir para el resto.

    Lo decimos sinceramente, sería una torpeza vender lo que se extraiga con limpiezas. Es la foto que pide a gritos soluciones desde hace mucho tiempo.

    Por lo cual, Eguzki, ha solicitado a los Ayuntamientos (y todo ello dentro de sus competencias) que aprovechen las ayudas y retire las toneladas de basura que contaminan el río Urola. Asimismo, en colaboración con el resto de las administraciones competentes, se pongan los medios necesarios para la preservación y conservación de los sistemas fluviales, en concordancia con el deseo de una sociedad cada vez más sensible con el medio ambiente.

    Eguzki, marzo de 2022


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