Acabamos de terminar el verano con una denuncia sobre las recogidas de residuos que se dan en espacios naturales. Concretamente, en la carretera de la costa entre Ondarroa y Lekeitio, hemos colocado carteles denunciando el abandono de basura por parte de la gente que visita esta zona.
Todos nos movemos en verano y nos gusta visitar los lugares naturales mejor conservados, pero estos parajes se ven empañados por la presencia de nuestra basuraleza, provocando graves daños a la fauna y flora. Predominan sobre todo las colillas de cigarro, por delante de los envases de alimentos, las botellas y las bolsas de plástico: el 30% de los residuos son colillas de cigarrillo que tardan más de ocho años en descomponerse.
El vertido de basura al medio natural terrestre tiene además un impacto directo en el ecosistema marino. De hecho, el 80% de la basura marina son residuos arrojados en tierra. Los datos de contaminación marina son evidentes: 4,5 billones de colillas de cigarro contaminan nuestro planeta, y 51 billones de microplásticos conviven con miles de especies marinas en aguas de todo el mundo, contaminándolas gravemente.
A partir de los datos mencionados, se pretende impulsar la reflexión sobre lo que está ocurriendo en el medio natural. Un pequeño gesto como recoger los residuos y tirarlos más tarde en el contenedor adecuado puede tener grandes beneficios para el medio ambiente y para la calidad de vida de todas. El conocimiento sobre la cantidad, tipología y origen de los residuos es importante, para lo que es necesario impulsar campañas de prevención, sensibilización y educación. Sin la concienciacion y movilización ciudadana no cambiará la situación.