Desde 1992 la construcción de Ilunbe nos ha deparado una sorpresa – negativas todas- tras otra. En su día ya calificamos todo este proceso como un “chanchullo”, hasta el punto de que los propios regidores del Ayuntamiento donostiarra se han visto obligados a reconocer – aunque nadie haya dimitido por ello- que “las cosas se hicieron mal desde el principio”.
La “última sorpresa” es que el Ayuntamiento va a reclamar a NDA 1’2 millones de euros – 200 millones de pts- en concepto del ICIO, Impuesto de Construcción.
O sea, que además del trato de favor y adjudicación a dedo, y demás desaguisados, tampoco se les cobró un impuesto que al resto de donostiarras no nos perdonan cada vez que hacemos una obra en casa o rehabilitamos la fachada, por ejemplo.
El Ayuntamiento permitió que en 1993, cerca de 200 millones de pesetas dejasen de entrar en las arcas municipales para favorecer el negocio taurino y en perjuicio de los ciudadanos que sí pagamos los impuestos, incluido el ICIO. Esto no es “hacer mal las cosas desde el principio”, esto raya la connivencia con el fraude.
¿Por qué no se hizo pública en su momento esta “amnistía fiscal”? De no ocurrir este “desencuentro” entre Ayuntamiento y NDA ¿hubieran ingresado las arcas municipales algún día ese dinero?
Lo grave no es que NDA deba ese dinero a los donostiarras, lo grave es que el Ayuntamiento lo haya permitido durante tanto tiempo.
Puestos a reclamar, el Ayuntamiento de Donostia también puede reclamar a DNA el haber talado 250 árboles sin permiso, sanción que nunca se ejecuto, o también la correspondiente sanción – no incoada- por iniciar las obras sin los pertinentes permisos.
Insistimos, DNA no cumplió con sus obligaciones legales y fiscales en su momento, pero el responsable es el Ayuntamiento y quienes lo dirigían, que no hicieron nada por el cumplimiento de la ley.
Desde Eguzki no queremos llevarnos nuevas “sorpresas desagradables” con el culebrón Ilunbe, y por ello demandamos al Patronato que lleva la gestión del Kursaal – entre otros el Ayuntamiento- a que hagan pública la cantidad que abona DNA a dicha institución, y si está al día en el pago, por la utilización de un local en la zona comercial de “los cubos”, para la venta de entradas.
No vaya a ser que nos llevemos otra “sorpresa”.
Y sabiendo todo esto, ¿al Ayuntamiento no se le cae la cara de vergüenza al alquilar el recinto de Ilunbe por miserables 10.100 euros a quienes deben tanto dinero a las arcas donostiarras?
Esta es la plaza que “no iba a costar un duro a los donostiarras”. Pues menos mal.
Donostiako EGUZKI
2009ko azaroan
