Según el último informe “State of the World 2010” del World Watch Institute,el consumo ha crecido en los últimos 5 años del 28%. Entre 1960 y 2006 la población mundial ha crecido un 2,2% mientras que, en el mismo periodo el gasto per cápita en bienes de consumo se ha triplicado.
El incremento en las pautas de consumo ha sido espectacular pero no ha sido proporcional en todo el planeta. En países de bajo ingreso (salvo China y la India) el consumo privado per cápita ha disminuido en los últimos 25 años alrededor de un 1,5% anuo. La diferencia ente el consumo privado per cápita de los países ricos con respeto a los países subdesarrollados es del 5800%. La diferencia entre el consumo público per cápita entre países desarrollado y países subdesarrollados es alrededor de un 2000%. Corresponde a los países industrializados, con el 15% de la población mundial, el 80% del consumo mundial.
‘De los 4.400millones de habitantes de los países en desarrollo, casi tres quintas partes carecen de acceso al saneamiento, un tercio no tiene acceso a agua limpia, una cuarta parte no tiene vivienda adecuada y una quinta parte no tiene acceso a servicios modernos de salud de ningún tipo.’(HDR)
El desequilibrio en el crecimiento del consumo, tanto privado como público, ha tenido efectos sociales que han ido incrementando las desigualdades entre países, en cuanto el consumo de algunos ha mermando el bienestar de otros. De la misma manera, el crecimiento vertiginoso de las pautas de consumo, ha generado problemas ambientales graves tales como:
El Agotamiento de las existencias de recursos no renovables.
La mala ordenación de los recursos renovables.
La emisión de contaminantes, tanto al aire como al agua
La generación de residuos no degradables, peligrosos, y en cantidades que superan la capacidad de absorbimiento que tiene la tierra.
El daño ambiental es una fuente importante de la pobreza mundial y está profundizando la desigualdad existente entre países. Para dar una idea:
las 500 millones de personas más ricas del mundo, alrededor del 7% de la población, son responsables del 50% de las emisiones globales de CO2, mientras que los 3000 millones más pobres son responsables del 6%;
Casi la mitad de la tierra degradada del mundo se halla en Asia, y alrededor de 500 millones de hectáreas de África están degradadas de moderado a gravemente;
América Latina y el Caribe talan 7 millones de hectáreas de forestas tropicales por año, Asia y África subsahariana 4 millones cada uno.
Hoy la tragedia de Haití nos rememora que la pobreza en gran parte del mundo es una realidad mucho más dura de que creíamos. Sin embargo existen muchas Haití, decenas, que sufren a diario la pobreza más extrema, la desesperación, las guerras, el espolio, sin hacer falta que la tierra tiemble, y nosotros, la parte rica del mundo, somos en parte responsables de que eso suceda a diario.