El galardón «verde» a Gasteiz pierde color con las primeras críticas
2010-10-24
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El histórico movimiento popular y vecinal de Gasteiz tiene claro que buena parte de los logros «verdes» de la capital en los últimos treinta años se han logrado gracias a su tesón. Ahora que Europa premia algunos de esos hitos en materia medioambiental, la realidad es que siguen existiendo muchos puntos negros que recuerdan al Ayuntamiento que sus políticas no son tan «verdes» como las está vendiendo. No todo son parabienes tras el premio logrado.
«¿Van a empezar las obras ya?». Muchos de los viandantes que paseaban ayer a mediodía por el parque Arriaga de la capital alavesa se vieron sorprendidos por la colocación de una inacabable cinta circundando los 33.000 metros cuadrados que el Ayuntamiento quiere eliminar de zona de esparcimiento para ubicar allí la futura estación intermodal, amén del soterramiento del ferrocarril. Y sólo dos días después de que la ciudad recibiera el galardón de Capital Verde Europea 2012. Pero no, todo se debía a la iniciativa de un nutrido grupo de voluntarios que decidieron «revivir» la lucha que muchos vecinos de este barrio llevan a cabo en defensa de este parque. «Hasta que no vea las obras, la gente no se dará cuenta de la monstruosidad que quieren hacer», explicaba uno de los participantes en esta simbólica protesta que logró su objetivo. El movimiento ciudadano surgido en torno a la plataforma SOS Arriaga se sitúa ahora como esa especie de isla que, al igual que los galos de Asterix y Obélix, resiste al «invasor» verde que estos días colorea Gasteiz tras el premio recibido. La recién creada comisión de Lakua-Arriaga por la consulta popular ha comenzado a llevar a cabo propuestas para frenar los «ataques» a este parque y en el Pleno local del próximo viernes hará uso del turno popular para reclamar esa consulta que niegan los grupos municipales y de paso dar un brochazo gris a la política «verde» del alcalde Lazcoz. Por cierto, ayer un analista político del diario “El Correo Español” apuntaba a que la consecución de este galardón era el banderín de enganche del propio dirigente del PSE para presentarse de nuevo como alcaldable ante el electorado. Lo cierto es que no todo están siendo parabienes. El colectivo ecologista Eguzki cuestiona que «los que se dan por premiados siguen sin hacer autocrítica». Al contrario, entiende, «siguen apostando por edificar al sur, en el pueblo de Aretxabaleta, para mayor gloria de la Caja Vital y de los aspirantes de su vida con un chalet en el bosillo». A juicio de Eguzki, «queda pendiente, verde o negro panorama en esta ciudad, un modelo diferente», al tiempo que demanda que «de aquí a 2012 se deberá proteger el sur de la ciudad, tanto la tierra como los pueblos del municipio, sin menospreciarlos». Para este colectivo, «está en juego la protección de los Montes de Vitoria, el peligro por la alta tensión, molinos, carreteras, excavadoras, etcétera, así como acosada toda la zona rural y sus tierras, Salburua y sus humedales y todas las afecciones que genera el TAV». «Lo verde que está Lazcoz» Para Eguzki, casos como éstos, o el derroche energético navideño, la apuesta por los grandes centros comerciales o el derroche de agua potable para el riego, «son ejemplos de una visión verde de ciudad de postal y de orgullo por protagonizar y figurar». Eguzki, además, no olvida tampoco «lo verde que está el Ayuntamiento en tratar y dialogar sobre todos estos temas». Otro colectivo, Bizikleteroak, confía en que este premio sirva para impulsar de verdad el Plan de Movilidad de la ciudad que Lazcoz «ha estado guardando en el cajón», señala su portavoz, Diana Paniagua. «A ver si de una vez los políticos cambian de chip y empieza a funcionar la participación», confía. Reconoce que Gasteiz «fue pionera» en el diseño de bidegorris, pero también que «se hicieron los más fáciles» y que el impulso del uso de la bicicleta ha sido gracias a los ciudadanos.