Ingurugiroaren aurkako deliturik ez baina biotopoa oraindik kaltetua dago Motxo itsasuntziaren istripua dela eta
2015-05-29
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La Audiencia de Gipuzkoa ha archivado las diligencias, que en su día se abrieron por un presunto delito contra el medio ambiente a los tripulantes y a quienes participaron en el intento de reflotamiento del pesquero Motxo, que embarrancó el 4 de noviembre del 2010 en medio del biotopo Deba-Zumaia.
Desde EGUZKI no entramos en la valoración de si el vertido de 14.000 litros de gasóleo y el posterior arrastre del pesquero por el flysch fue delito ambiental o no. Ni siquiera queremos valorar si el accidente se debió o no, “al cansancio del patrón”.
Sobre lo que queremos llamar la atención es, que transcurridos casi 5 años del accidente, las consecuencias de desguazar el Motxo en tierra, en pleno biotopo, utilizando tecnología “pesada”, siguen estando patentes.
Cuando se optó por desguazarlo en tierra, se prometió desde la Diputación que la zona recuperaría su estado inicial, pues dicha decisión supuso la apertura de una pista de casi 2 kilómetros , con una anchura en algunos puntos de 8 metros, y que atravesaba todo el biotopo, creando una “cicatriz” apreciable desde de muchos kilómetros.
La Diputación de aquel entonces prometió y realizó unos trabajos de reacondicionamiento de la zona, que tuvieron muy escaso resultado.
En marzo del 2011, Eguzki criticó que dichos trabajos no habían supuesto ninguna mejora apreciable del ecosistema dañado. Ni siquiera el tiempo transcurrido, 55 meses, ha sido suficiente para borrar las consecuencias de aquella nefasta decisión.
Que la Audiencia considere que no hubo delito ecológico, en este momento ya no nos preocupa, lo que nos preocupa es que la afección al biotopo siga estando ahí.
Por eso demandamos tanto a la actual Diputación, como a la próxima que se constituya, a que tomen las medidas necesarias y suficientes para restaurar dicha pista, recuperando en la medida de lo posible, las afecciones que supuso a una zona, conviene no olvidarlo, que es biotopo y que debería contar con la máxima protección y medidas de conservación.
Al asunto del Motxo no se le puede dar carpetazo definitivo hasta que no se recuperen todas las cicatrices que produjo.