Albistea

  • Merkatal zentro handi bat Salburuan?

    2016-02-03
    Partekatu - Compartelo

    ecoeuskadi2020Eguzki propone un debate sobre el modelo comercial y los efectos del comercio en centros comerciales y denuncia la facilitad por la ampliación de espacio edificable a Ebrogran .

    Hipercor planteó en Salburua un centro comercial, otro más en la ciudad, en el año 2009. Ahora en 2016 es Ebrogran la que quiere hacer un gran centro comercial. En su momento se propuso una modificación ad hoc, la ampliación de la edificabilidad, con dos áreas previstas: una de supermercado y otra de diferentes tiendas en el sector de textil/hogar.
    Se trataba de un equipamiento más dentro del “sector 15”, donde encontramos edificios tan dispares como El Buesa Arena (cancha del Baskonia), la ciudad deportiva BAKH, el edificio corporativo de la Caja Vital Kutxa, el centro Ataria de interpretación de la naturaleza, y unos apartamentos tutelados.

    La primera crítica y denuncia ante el proyecto de desembarco en Gasteiz de Hipercor, y ahora Ebrogran a quien lo desee, desde una planificación urbanística y comercial sostenible, era y es que el sector 15 no esta enmarcado en los principales ejes de comunicación. A un lado, tiene la barrera de un polígono industrial y, al otro, están los humedades.
    Ubicado en dicho sector, provoca desplazamientos a dicho nuevo centro comercial en vehiculo privado, y el acceso de tráfico desde la ciudad puede convertirse en un cuello de botella.

    Por otra parte, ni es una demanda ni necesidad de la ciudad ni es un modelo de compra consciente, de proximidad y de barrio que genere (como se nos intenta vender “comercio es vida”, puesto que es macro comercio y no integrado en un espacio vital sino centro alejado de cualquier barrio. No es un supermercado de barrio ni así se quiere vender, pues no esta integrado en el nuevo Salburua, sino alejado por el humedal.

    No es bien visto por el pequeño comercio, y los principios de sostenibilidad, medioambiente y de servicio se anuncian como eje estratégico del desarrollo de la ciudad, pero habrá que ver si no es una oposición simbólica como hicieron en Lakua y Boulevard, o bien obedece más a un razonamiento de modelo de ciudad y de ordenación de la actividad comercial.

    No se puede estar alabando los centros comerciales, los parkings en el centro o en colegios, sin efectuar un diagnóstico de la ciudad actual, de la evolución de población, y de las carencias del comercio minorista, frente al de cadenas y negocios escaparates en grandes pasillos cubiertos, marginando al resto de comercio y de vida de la ciudad, otras postales tan reales pero quizás no tan bonitas o no tan vistosas.

    El urbanismo puede hacer algo que técnicamente se llama suspender las licencias, dado que se esta estudiando la revisión del Plan General de Ordenación Urbana, y es puede realizar por el plazo máximo de un año, del otorgamiento de toda clase de aprobaciones, autorizaciones y licencias urbanísticas para ámbitos o usos determinados, a los efectos de la elaboración o, en su caso, la modificación o revisión de dichos planes. Esta opción se debe ejecutar y debe evitar que casos como este contradigan la filosofía del nuevo PGOU, o en caso contrario no valdrá de nada el debate y apuesta ambiental del Ayuntamiento.

    El acuerdo de revisión del PGOU no contempla la suspensión de licencias, pero esta se produce automáticamente en aquellos ámbitos en los que cambia el régimen urbanístico.

    «Los órganos competentes para la aprobación inicial y provisional […] podrán acordar la suspensión del otorgamiento de licencias de parcelación de terrenos, edificación y demolición para áreas o usos determinados […]».

    Esta facultad se puede ejercitar no sólo con  relación  a los  instrumentos de ámbito general, sino también a los de desarrollo  (Planes Parciales  y Especiales) e incluso con  relación  a los  Estudios de Detalle, considerados en  principio carentes de eficacia innovativa, aunque no se extiende en la  legislación  estatal a las  Normas Complementarias, los Programas de Actuación Urbanística, los  Proyectos de Delimitación de Suelo Urbano ni las Normas Subsidiarias de ámbito provincial.
    Su eficacia es «retroactiva» en el sentido de que afecta a todas las solicitudes  presentadas dentro de los tres meses anteriores.

    Desde Eguzki, un proyecto de centro comercial no integrado en la ciudad, no demandado ni necesario, que afecta gravemente al comercio minorista de barrio en esta situación económica, y que obliga a acudir en vehículo privado, supone un modelo comercial y urbanístico contrario a la sostenibilidad, precisa una movilidad innecesaria y agrede al discurso verde que nuestro Ayuntamiento alardea.

       Hagamos sostenible el comercio local, evitemos desplazamientos y centros comerciales no integrados y hagamos la ciudad, y el comercio, para las personas, y no incitemos al desplazamiento hacia fuera de la ciudad a centros comerciales que se demuestran incapaces de perdurar en el tiempo con calidad y valores sostenibles.


    Partekatu - Compartelo