Tirón de orejas del Ararteko a la Diputación de Gipuzkoa por no facilitar información ambiental a Eguzki
2018-03-07
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El tirón de orejas del Ararteko está relacionado con una solicitud de información concreta sobre ULia-Jaizkibel, pero lo cierto es que la Diputación no contesta casi nunca.
El Ararteko ha atendido la queja presentada por Eguzki contra el Departamento de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio Territorial de la Diputación de Gipuzkoa por no responder a una solicitud de información ambiental, en concreto, sobre las Zonas Especiales de Conservación de Ulia y Jaizkibel.
El Ararteko le recuerda al Departamento “la obligación de las administraciones públicas de dar respuesta expresa a cuantas solicitudes se formulen”, y a hacerlo ”con celeridad, agilidad y eficacia”, obligación “que deriva del derecho de la ciudadanía a una buena administración”.
El Ararteko le recuerda también que la celeridad “es una premisa fundamental para poder ejercitar el resto de los derechos de participación o de justicia ambiental”, y es por eso que tanto la Ley de acceso a la información medioambiental como la Ley de transparencia establecen que el plazo de la respuesta sea de un mes, prorrogable a dos, siempre previo aviso al solicitante de la información.
LOS HECHOS
Eguzki solicitó a la Diputación el 28 de septiembre de 2016 información sobre el grado de cumplimiento del Documento de Medidas de Conservación de Hábitats y Especies de las Zonas Especiales de Conservación de Ulia y Jaizkibel, integradas en la red Natura 2000.
Como no hubo respuesta, Eguzki volvió a cursar la solicitud el 24 de enero de 2017.
Puesto que la Diputación de Markel Olano seguía dando la callada por respuesta, la organización puso una queja ante el Ararteko.
El Ararteko se puso en contacto con la Diputación el 21 de julio y la Diputación le hizo llegar una respuesta a la información requerida por Eguzki el 28 de noviembre.
Así las cosas, el Ararteko concluye que la Diputación no ha facilitado la información solicitada dentro de los plazos legales, sino catorce meses después, y, además, a requerimiento del Ararteko. De hecho, en el informe del Ararteko se hace notar que ni siquiera le consta que la Diputación haya remitido la respuesta expresamente a la asociación demandante de la información. De hecho, no lo ha hecho: Eguzki tiene conocimiento de esa información a través del Ararteko.
VALORACIÓN DE EGUZKI: QUE LA DIPUTACIÓN NO CONTESTE ES LO HABITUAL
Aunque la queja que presentamos ante el Ararteko y la resolución de este estén centradas en un caso concreto, que afecta a las ZECs de Ulia y Jaizkibel, es habitual que la Diputación de Markel Olano no responda a nuestras solicitudes, denuncias o propuestas. Desde que se inició la legislatura, hemos presentado más de veinte escritos en el registro foral, sobre temas tan variados como los daños causados por la propia Diputación en hábitats e incluso monumentos megalíticos de Jaizkibel, furtivismo del salmón en el río Oiartzun, comercialización ilegal de especies cinegéticas, inclusión del punto de vista ambiental en la Mesa del Turismo, captura y venta de aves fringílidas, etcétera. En contadas ocasiones hemos recibido respuestas, y eso, sin entrar a valorar la “calidad” de estas.
La Diputación promueve caras campañas a favor de la participación, pero, en la práctica, incumple la regla más básica, que es contestar cuando se le interpela.
En nuestra opinión, que, cuando la ciudadanía presenta algo por escrito en el registro de una institución, reciba una respuesta, sí o no, y, en su caso, por qué, en un plazo razonable, es algo básico para la participación pública. Mientras algo tan elemental como esto, que, como recuerda el Ararteko, está, además, amparado por la ley, se soslaye de manera sistemática, como se hace en la Diputación, será legítimo pensar que todo eso de la nueva gobernanza y todas esas campañas para promover la participación ciudadana no son más que propaganda.